Montpellier en tren: Qué Ver, Dónde Comer y los Mejores Consejos de Viaje

Sabías que puedes viajar a un montón de destinos increíbles de Francia en tren? Presta atención a este artículo que te contamos nuestra experiencia!
El tren es, sin duda, una de las formas más sostenibles y cómodas de viajar, especialmente cuando se trata de recorrer destinos tan cercanos como Francia. Con el compromiso de reducir nuestra huella de carbono, elegir el tren en lugar de otros medios de transporte no solo beneficia al medio ambiente, sino que también nos regala una experiencia más relajada y placentera. Sabes que viajar en tren genera hasta un 90% menos de emisiones de CO₂ que hacerlo en avión? Pero si este dato, tan importante, no te convence , hay unas cuantas ventajas más que deberías tener en cuenta a la hora de decidir si vas a viajar en tren:
Olvídate de estar dos horas antes en el aeropuerto, de no poder pasar ni un botellín de agua o de quedarte prácticamente en cueros para pasar el control de acceso. Por no hablar de la tensión antes de embarcar por si te has pasado con el equipaje o el no poder moverte durante el vuelo nada más que para ir al baño! Cuando viajas en tren, todo eso, desaparece. Cierto es que la duración del viaje es más larga, aunque dependiendo desde donde viajes, si cuentas el tiempo de antelación para estar en el aeropuerto y que quizás el aeropuerto de destino esté también alejado del centro , al final, el tren siempre compensa.

Renfe facilita esta conexión con hasta 28 trenes AVE directos cada semana entre España y Francia. Partiendo desde ciudades como Madrid, Barcelona y Girona, podrás llegar a emblemáticas localidades francesas como Montpellier, Valence, Perpignan, Nîmes, Narbone, Marsella, Lyon, Avignon y Aix Provence.
Nosotros hicimos la ruta AVE Madrid-Montpellier. Partiendo de Madrid- Atocha, en un viaje que duró 6 horas y 25 minutos. Durante el trayecto, aproveché el tiempo para trabajar gracias a la conexión wifi gratuita, dar un paseo hasta la cafetería y para comer algo mientras disfrutaba de los paisajes que desfilaban por la ventana y tomarme un café viendo una película. El espacio para el equipaje es amplio, aunque nosotros íbamos para un par de días con la típica maleta de cabina y una mochila que pudimos colocar sin problema en el estante justo encima de los asientos, teniendo así todo a mano.
Llegamos a Montpellier cuando ya había anochecido, pero la estación del tren está muy céntrica y justo en frente se ubica la parada del tranvía, un tranvía, que , por cierto, te sorprenderá seguro porque son una auténtica obra de arte , con diseños increíbles creados por el diseñador Christian Lacroix. En este punto he de decirte que el desplazamiento en tranvía es super cómodo en Montpellier, cuentan con 4 líneas que recorren todos los puntos emblemáticos de la ciudad. Hasta hace poco, después de sacar el ticket en las máquinas que encontrarás en las paradas, había que validarlo, pero eso ya no es necesario desde que el transporte es gratuito para todos los habitantes de la ciudad. Eso si, lleva siempre el ticket contigo durante el recorrido porque suele haber controles y lo necesitarás si no quieres que te pongan una multa.


A Montpellier llegamos el jueves por la tarde/noche y estuvimos allí hasta el sábado por la mañana que cogimos un tren a Nîmes para pasar allí hasta el domingo por la mañana que volvimos de Nìmes a Madrid. De esta forma aprovechamos el viaje para descubrir dos destinos maravillosos . A continuación te contamos todo lo que no te puedes perder si decides hacer este viaje.

IMPRESCINDIBLES EN MONTPELLIER:

Seamos sinceros, la verdad es que no teníamos muchas expectativas puestas en Montpellier, por no mencionar la cantidad de gente que nos advirtió sobre la inseguridad de la ciudad . Pero, el resultado de este viaje no tiene nada que ver con todo eso. Montpellier nos ha sorprendido y fascinado al mismo tiempo. Pero… que es lo que te encontrarás en Montpellier?

Descubre Montpellier: historia, arte y estilo mediterráneo

Montpellier es una ciudad que combina a la perfección su pasado medieval con la modernidad más vibrante. En el corazón de su casco histórico, conocido como Écusson, sus callejones medievales, la Place de la Comédie y la Facultad de Medicina, la más antigua de Occidente, transportan a los visitantes a través de siglos de historia. Pero la ciudad no se detiene ahí: su amor por la arquitectura contemporánea se refleja en barrios como Antigone y Port Marianne, donde obras de grandes arquitectos como Jean Nouvel y Sou Fujimoto transforman el paisaje urbano en una galería de diseño.

Montpellier es también una ciudad mediterránea por excelencia: situada a solo 11 km del mar, ofrece playas cercanas como Palavas-les-Flots o Villeneuve-lès-Maguelone, perfectas para desconectar. Además, su rica cultura vinícola y su gastronomía local llenan cada rincón de sabores únicos.

Con sus coloridos tranvías, su vibrante escena artística y una propuesta cultural que va desde el Musée Fabre hasta mercados y eventos al aire libre, Montpellier es un destino excepcional para quienes buscan una mezcla de historia, arte y buena vida mediterránea.

Para comenzar la visita a la ciudad te recomendamos un Free Tour, es la opción ideal para una primera toma de contacto y para descubrir todos aquellos lugares emblemáticos de la mano de un guía en español que te llevará por un recorrido de 2 horas por el centro histórico de la ciudad. Puedes reservarlo aquí.

LA PLAZA DE LA COMÉDIE:

Se trata de uno de los espacios peatonales más amplios de Europa, una impresionante plaza de forma ovalada y conocida por esto como la Plaza del Huevo. Si te desplazas en tranvía, aquí tienen parada las líneas 1 y 2. Aunque nuestro consejo es que hagas el recorrido del centro histórico a pie, es la mejor forma de disfrutar de la ciudad y , en este caso, al ser todo peatonal, además , muy cómodo. Esta Plaza es el punto de partida ideal para hacerlo. No te puedes perder la Fuente de las Tres Gracias, representa a los personajes de la mitología griega: Aglaia, Eufrósine y Talía .La estatua original de las Tres Gracias, realizada en 1776 en mármol de Carrara, se encuentra actualmente en el interior de la Opéra Comédie y está clasificada como Monumento Histórico. La fuente se ubica delante de la Opera Comédie.

LA OPERA COMÉDIE:

Es mucho más que un teatro: es un símbolo de la ciudad y un lugar donde el arte y la historia se entrelazan. Este majestuoso teatro a la italiana, con sus decoraciones doradas y cortinajes de época, fue construido en el siglo XVIII y, tras superar varios incendios, adoptó su diseño actual a finales del siglo XIX. Fuera de París, es uno de los teatros más grandes y destacados de Francia, solo superado por el de Burdeos.

Aunque su exterior ya es impresionante, el verdadero encanto de la Ópera Comédie se descubre en su interior. Gracias a las visitas guiadas organizadas por la Oficina de Turismo, puedes explorar todos los rincones de este edificio único: desde el vestíbulo hasta los bastidores, pasando por los detalles arquitectónicos y las magníficas esculturas y pinturas que decoran sus espacios. Durante el recorrido, un regidor comparte anécdotas y secretos sobre el funcionamiento del teatro y sus espectáculos, haciendo de esta experiencia algo inolvidable.

La oficina de turismo de Montpellier también la encontrarás en esta Plaza, justo en el lado opuesto a la Ópera Comédie. Te recomendamos reservar la Tarjeta turística Montpellier City Card, puedes hacerlo aquí y una vez llegues a Montpellier deberás recogerla en la oficina de turismo.

MONTPELLIER CITY CARD:

¿Buscas una forma cómoda y económica de explorar Montpellier? La City Card de Montpellier es el pase perfecto para aprovechar al máximo tu visita, con entradas gratuitas, descuentos y muchas ventajas. Disponible en versiones de 24, 48 y 72 horas, esta tarjeta te permite descubrir lo mejor de la ciudad ahorrando hasta un 60% en actividades y servicios.

Ventajas principales de la City Card

  1. Acceso gratuito a atracciones y transporte
    • Museos y cultura: Entrada gratuita a lugares icónicos como el Musée Fabre, el MO.CO. y el Musée d’Art Brut.
    • Transporte público: Uso ilimitado de autobuses y tranvías en la metrópoli de Montpellier durante la validez de tu tarjeta.
    • Jardines del Château de Flaugergues: Acceso gratuito a este hermoso espacio natural.
  2. Descuentos en actividades únicas
    • Hasta 10% de descuento en actividades como simuladores de caída libre, escape rooms y circuitos de aventura.
    • Ofertas especiales en atracciones como Planet Ocean Montpellier o el Petit Train Touristique.
  3. Gastronomía y compras
    • Degustaciones gratuitas en tiendas gourmet como La Cure Gourmande y descuentos en restaurantes y bares como el Rooftop de L’Arbre Blanc. Rooftop L’Arbre Blanc: 1 copa de vino a elegir: blanco, rosado o tinto (dependiendo de las aperturas del establecimiento, sujeto a privatización)
    • Invader Bar: una creación shot (sin alcohol para menores)
    • Regalos y descuentos en boutiques locales y chocolaterías artesanales. Tarjeta regalo de 10 € cada 2 Montpellier City Card para el Centro Comercial Odysseum, válida en restaurantes y tiendas asociados. Esta tarjeta hay que recogerla en el kiosco de información y atención al público del centro comercial.
  4. Visitas guiadas exclusivas
    • Incluye una visita guiada gratuita a elegir entre rutas como el casco histórico, arte callejero o el famoso Arco de Triunfo.
    • Una visita guiada (imprescindible reserva previa), cuyos horarios, idiomas y temáticas podréis consultar en el siguiente programa de visitas guiadas. Tened en cuenta que algunos monumentos pueden cerrar los lunes y días festivos de Francia.
    • Ebike premium: 1 hora de alquiler de bicicleta mecánica (se recomienda reservar)
    • Hippocketwifi: WiFi de bolsillo por 4€/día en lugar de 8€.

Adquirir la City Card es muy sencillo: elige tu pase de 24, 48 o 72 horas, actívalo en la Oficina de Turismo y presenta la tarjeta en el acceso a los monumentos ¡Así de fácil!

La City Card no solo te ayuda a ahorrar, sino que también te permite disfrutar de Montpellier de forma más completa y sin complicaciones. Ideal para viajeros que buscan optimizar su tiempo y presupuesto.

Si te sitúas en la puerta de la oficina de turismo , a la derecha verás una calle, cuando estuvimos nosotros, un sábado por la mañana, había un pequeño mercadillo de puestos de ropa, bolsos… continuando por esa calle hasta el final llegarás al centro comercial Le Polygone, ideal si necesitas hacer alguna compra y cuenta con locales de restauración también. Y desde la oficina de turismo, a la izquierda, por la Esplanade Charles de Gaulle , pasando un precioso puesto de flores, llegarás a un lugar imprescindible si visitas Montpellier, el Museo Fabre.

MUSEO FABRE:

El Museo Fabre de Montpellier Méditerranée Métropole es una de las joyas culturales de Europa y una visita imprescindible para los amantes del arte. Situado en el corazón de Montpellier, muy cerca de la Plaza de la Comédie y frente al Parque Esplanade Charles-de-Gaulle, combina arquitectura histórica y contemporánea para ofrecer una experiencia única a través de los siglos.

Este espacio nació gracias al pintor François-Xavier Fabre, un artista local especializado en pintura histórica que vivió gran parte de su vida en Florencia, donde cosechó fama y amistades influyentes, como la del poeta italiano Vittorio Alfieri. La princesa Louise de Stolberg-Gedern, esposa de Alfieri, donó su fortuna a Fabre, quien utilizó parte de ella para adquirir una colección de arte que luego donaría a la ciudad, convirtiéndose en la base de lo que hoy es el Museo Fabre.

Desde su inauguración en 1825, el museo ha evolucionado, albergando una impresionante colección de más de 800 obras, 900 grabados y 3500 dibujos. En sus 9200 m² de espacio, se pueden admirar piezas de grandes maestros como Delacroix, Courbet, Veronese, Géricault o el célebre Pierre Soulages, junto con cerámicas griegas y esculturas de distintas épocas. Además de su colección permanente, el museo organiza exposiciones temporales que enriquecen aún más la oferta cultural.

Ofrece entrada gratuita el primer domingo de cada mes y también para menores de 18 años residentes en la región y estudiantes menores de 26 años con carnet. Está abierto de martes a domingo en horario de 10:00 a 17:00. Y, además, podrás hacer fotos sin ningún problema, sin utilizar flash.

Después de visitar el Museo Fabre, te recomendamos coger el tranvía para ir al Marché du Lez a comer. Deberás coger la Línea 3 en dirección a Lattes, parada Hôtel de Ville, cruza el puente y sigue el río Lez hasta llegar al Marché du Lez.

MARCHÉ DU LEZ:

El Marché du Lez no es solo un mercado; es una experiencia que mezcla creatividad, gastronomía y cultura en un entorno único. Un lugar imprescindible para quienes visitan Montpellier y buscan vivir la ciudad desde su lado más innovador y alternativo.

Ubicado en una antigua parcela industrial a orillas del río Lez, se ha consolidado como el lugar de moda en Montpellier. Este espacio, inaugurado en 2016, combina un encanto industrial y agrícola con un concepto contemporáneo y artístico . Es un auténtico punto de encuentro creativo donde se mezclan anticuarios, tiendas vintage, food trucks, restaurantes, artistas y eventos culturales. Para los amantes de los objetos únicos, los vendedores de segunda mano y decoradores ofrecen más de 500 m² llenos de muebles de diseño del siglo XX, ropa retro, arte africano y carteles de cine. El mercado de artículos de segunda mano está abierto de martes a domingo, de 10:00 a 19:00, ideal para quienes buscan tesoros únicos con historia.

La oferta gastronómica del Marché du Lez es otro de sus grandes atractivos. En los Halles du Lez, artesanos, chefs y productores locales presentan una amplia variedad de propuestas culinarias, que van desde la cocina local hasta la internacional. Ya sea en un restaurante, un food truck o con una cerveza artesanal en mano, este es el lugar perfecto para disfrutar de buena comida y ambiente relajado. Además del espacio interior, cuentan con amplias terrazas para disfrutar del sol comiendo o tomando algo. Aquí podrás encontrar puestos de comida española, mexicana, asadores , postres ( no te pierdas el de las crepes) … y a buen precio.

Más allá de la gastronomía y el vintage, el Marché du Lez es un escaparate de cultura urbana en constante evolución. Exposiciones, colaboraciones con artistas y eventos como talleres o festivales se organizan durante todo el año, convirtiéndolo en un espacio dinámico y lleno de inspiración. Además, cada segundo sábado del mes, el mercadillo del Lez reúne a particulares y artesanos que exponen sus descubrimientos y creaciones.

El acceso al Marché du Lez es fácil y cómodo. Si viajas en tranvía, basta con tomar la línea 3 desde la parada Lattes Centre hasta Pablo Picasso. Si prefieres ir en coche, hay opciones de aparcamiento: uno de pago con 30 minutos gratuitos y dos gratuitos para quienes deseen explorar este espacio a su ritmo. Los restaurantes abren todos los días, de 12:00 a 14:30 y de 20:00 a 23:30, ofreciendo múltiples opciones para disfrutar en cualquier momento.

Después de comer puedes aprovechar para dar un paseo por el casco histórico, es como viajar en el tiempo , con sus calles estrechas y empedradas llenas de rincones mágicos . Puedes comenzar el paseo desde la Plaza de la Comédie para adentrarte en el Écusson, nombre por el que se conoce el centro histórico de la ciudad.

No debes perderte La Rue du Bras-de-Fer , antiguamente la calle de los herreros, con los bordes de sus escaleras pintados y un encanto especial. De aquí te podrás llevar una fotografía preciosa. En el casco antiguo podrás ver un gran número de los llamados Hôtel Particulier, hay unos 80. Se trata de mansiones privadas que en muchas ocasiones se pueden visitar , incluso con visita guiada por la oficina de turismo de Montpellier o en el mes de junio durante la celebración del Festival des Architectures Vives (FAV) . Y caminando por sus calles descubrirás tiendas muy especiales.

Otro de los lugares que no debes perderte en el centro histórico de la ciudad es la Iglesia de San Roch ( San Roque) .

LA IGLESIA DE SAN ROCH:

Ubicada en pleno corazón del casco antiguo de Montpellier, es un lugar lleno de historia, espiritualidad y arte. Construida entre 1861 y 1867 en el emplazamiento de la antigua iglesia de Saint-Paul, el arquitecto Jean Cassan diseñó un proyecto ambicioso inspirado en los grandes templos góticos del norte de Francia, como Notre-Dame de Châlons-en-Champagne, peri el resultado final quedó incompleto debido a la falta de fondos. A pesar de ello, esta iglesia neogótica destaca por su imponente presencia y su singular belleza.

Al subir la gran escalera que lleva al santuario, te recibe una estatua monumental de San Roque, obra del escultor montpellerino Auguste Baussan, terminada en 1884. Desde aquí, cada 16 de agosto, en la festividad de San Roque, se realiza la tradicional bendición de la ciudad y de las mascotas, en honor al santo, quien es considerado protector de los animales y de los enfermos.

El interior de la iglesia es un auténtico espectáculo artístico. El púlpito, una obra maestra de ebanistería neogótica, simboliza la misión de la Iglesia a través de paneles que representan a los cuatro evangelistas con sus atributos, mientras seis arcángeles y un ángel anuncian el Juicio Final desde lo alto. En el coro, tres cuadros del pintor Auguste-Barthélémy Glaize narran episodios de la vida de San Roque, mientras que en una capilla lateral se encuentra una figura yacente del santo utilizada en procesiones, junto con una estatua moderna en madera. Además, un cuadro de Alexandre Cabanel, nativo de Montpellier, representa a Cristo en el Huerto de los Olivos. También podrás admirar dos grandes pinturas de los siglos XVII y XVIII ubicadas en la entrada, procedentes de la antigua iglesia de Saint-Paul. Estas obras, realizadas por artistas locales, ilustran escenas bíblicas como la conversión de Saulo y el Quo Vadis de Cristo con el apóstol Pedro.

Las vidrieras, diseñadas por talleres como el de Louis-Victor Gesta de Toulouse, mezclan el simbolismo y el art nouveau, proyectando una luz mágica sobre la nave central. Sin embargo, los elementos más emblemáticos del diseño original, como las torres y otros ornamentos exteriores, nunca llegaron a construirse.

El órgano del santuario, construido en 1845 e instalado en 1874, es otra de las joyas de esta iglesia. Su sonido aún refleja la calidad de la mano de obra de las casas Daublaine y Callinet, y Puget en Toulouse.

Su entorno está rodeado de calles estrechas y terrazas acogedoras, en las que disfrutar de la atmósfera única que rodea este santuario. Detrás de la Iglesia encontrarás la Plaza de Saint Paul, es una plaza pequeña pero muy bonita y desde la que hay una preciosa perspectiva de la Iglesia que puedes admirar desde una de sus terrazas.

PORTE DU PEYROU:

El Arco del Triunfo de Montpellier, diseñado por el arquitecto François d’Orbay e inspirado en la puerta de Saint Denis de París, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Construido en 1692 sobre una de las puertas de la antigua muralla, este arco, de colores ocres y amarillos, simboliza el esplendor de la época de Louis XIV. Más tarde, a principios del siglo XVIII, se añadieron inscripciones y bajorrelieves en su honor, incluyendo alegorías que lo representan como Hércules o momentos históricos como la revocación del Edicto de Nantes.

Ubicado junto al Parque de Peyrou, un parque de tres hectáreas lleno de historia, que en Navidad se convierte en una visita imprescindible con sus luces, decoraciones y mercadillo de Navidad, este arco de estilo clásico y orden dórico se encuentra a la entrada de la ciudad desde esta gran explanada, convirtiéndose en un punto de paso obligado para los visitantes. Además, está rodeado de importantes monumentos como el Palacio de Justicia, de estilo neoclásico, y El Château d’Eau , uno de los monumentos más emblemáticos de Montpellier, situado en el corazón del parque que refleja la historia y la ingeniería del siglo XVIII. Construido en 1768, esta antigua torre de agua cuenta con un gran pilón que suministra agua potable a la zona. Su impresionante estructura está conectada con un acueducto de 14 km, que permite llenar el pilón, del cual también se abastecen varias fuentes en la parte baja del parque. Detrás de la torre, se alzan los arcos del acueducto, que alcanzan los 21 metros de altura, ofreciendo una vista espectacular de esta obra de ingeniería. El Acueducto de San Clemente es una impresionante construcción del siglo XVII diseñada para abastecer de agua a Montpellier.

Lo que hace único al Arco del Triunfo de Montpellier es la posibilidad de subir a su cima, acompañado de un guía turístico. Tras subir 88 escalones, se puede disfrutar de una de las vistas más impresionantes de la ciudad y sus alrededores. Desde allí, se aprecian la Promenade du Peyrou, con su Place Royale y su icónica estatua de Luis XIV, así como otros puntos destacados del casco histórico.

Casi al lado del Arco del Triunfo se encuentra El Palacio de Justicia de Montpellier, un imponente edificio de estilo neoclásico, es uno de los emblemas arquitectónicos más destacados de la ciudad. Construido entre 1846 y 1853 por el arquitecto Charles Abric, este palacio alberga actualmente el Tribunal de Apelación, consolidando su importancia tanto histórica como funcional en el sistema judicial francés.

La fachada principal, majestuosa y sobria, está coronada por un impresionante friso esculpido por Ramus, que simboliza la justicia en toda su esencia: protegiendo al inocente mientras expone el crimen. Este detalle artístico no solo enriquece la monumentalidad del edificio, sino que también transmite un poderoso mensaje sobre la importancia de la justicia en la sociedad.l

Muy cerca se encuentra la Catedral de Saint-Pierre, una joya arquitectónica del siglo XIV que destaca por su imponente estructura gótica.

CATEDRAL DE SAINT-PIERRE Y FACULTAD DE MEDICINA:

La catedral de Montpellier es una joya del gótico meridional y uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Originalmente construida como capilla del monasterio benedictino de Saint-Benoît, fue elevada a catedral en 1536, cuando el arzobispo de Maguelone trasladó su sede a Montpellier. Esta imponente «fortaleza de San Pedro», como se le conoce, ha sobrevivido a las Guerras Santas y a movimientos iconoclastas, consolidándose como la única iglesia medieval intacta del casco histórico, el Écusson.

En el exterior, destacan sus cuatro torres angulares, una de las cuales fue destruida en 1567, y su impresionante pórtico con un baldaquín sostenido por dos enormes pilares circulares de 4,55 metros de diámetro. Este pórtico, único en su tipo, exhibía originalmente los escudos de armas de Urbano V, antiguo estudiante y profesor en Montpellier, quien más tarde sería elegido papa en Aviñón. La orientación de la catedral es peculiar, ya que su entrada se encuentra en el lado este debido a las restricciones del terreno, una característica poco común en este estilo arquitectónico.

El interior sorprende por su luminosidad y elegancia. La nave, de 95 metros de largo por 26 de ancho, está compuesta por seis tramos abovedados de crucería y rodeada de doce capillas laterales entre los contrafuertes. Aunque la decoración actual data mayoritariamente del siglo XVII, los detalles arquitectónicos del siglo XIV, como los finos arcos y columnillas, mantienen el carácter ligero y austero del gótico meridional. Las vidrieras, añadidas en el siglo XIX, incluyen dos rosetones inspirados en Notre-Dame de París, representando a la Virgen, la Trinidad, los Apóstoles y los Profetas.

Una obra destacada en su interior es el cuadro de Sébastien Bourdon, una auténtica ventana a la vida artística del Montpellier del siglo XVII. Además, el templo alberga 12 altares, distribuidos entre las capillas laterales, el coro y la capilla del Santísimo Sacramento.

Para quienes buscan una experiencia única, es posible subir los 200 escalones de la Torre Urbain V. Desde la cima, se puede disfrutar de unas vistas excepcionales de Montpellier y sus alrededores, incluyendo los jardines del Peyrou y el Pic Saint-Loup. Las visitas guiadas, organizadas por la Oficina de Turismo, son una excelente oportunidad para conocer a fondo la historia y los detalles arquitectónicos de este monumento único.

La Facultad de Medicina de Montpellier, adosada a la Catedral de Saint-Pierre, es un verdadero símbolo de la historia y la excelencia académica. Fundada en el siglo XII, es la facultad de medicina más antigua del mundo occidental que sigue en activo, consolidando a Montpellier como una referencia global en el campo médico durante siglos. Por sus aulas han pasado figuras ilustres como Nostradamus, Rabelais, Lapeyronie, Guy de Chauliac y Guillaume Rondelet, entre otros.

El edificio, que ocupa el antiguo monasterio de San Benito, conserva espacios históricos de gran valor. En la Salle des Actes, antigua capilla del obispo, los estudiantes realizaban sus exámenes vestidos con la tradicional «toga de Rabelais» y prestaban juramento bajo la estatua de Hipócrates, una tradición que aún perdura. Este recinto, repleto de retratos de médicos históricos, destaca por incluir entre ellos a la única mujer médico representada en estos cuadros.

El antiguo claustro benedictino alberga el anfiteatro de anatomía, y la facultad posee una de las bibliotecas médicas más importantes del mundo, con más de 100.000 volúmenes impresos, 900 manuscritos y todas las tesis defendidas en Montpellier desde el siglo XVII. Además, el Conservatorio de Anatomía, creado a finales del siglo XVIII, cuenta con una impresionante colección de más de 5.600 piezas anatómicas y ceras utilizadas para la enseñanza, todas clasificadas como monumento histórico en 2004.

La influencia de la medicina en Montpellier se extiende más allá de la facultad. Lugares como el Jardin des Plantes, el Museo de Farmacia o el Mo.Co. Panacée también están relacionados con este legado científico. En 2020, la facultad celebró su 800 aniversario, destacando su importancia como cuna de conocimiento y formación médica.

JARDIN DES PLANTES:

El Jardin des Plantes de Montpellier, situado a pocos pasos de la Facultad de Medicina, es el jardín botánico más antiguo de Francia y un auténtico oasis de historia, ciencia y naturaleza. Fundado en 1593 bajo las órdenes de Enrique IV y diseñado por Pierre Richer de Belleval, su creación tuvo como propósito inicial promover la salud a través del cultivo de plantas medicinales. Inspirado en el jardín médico de Padua, pronto se convirtió en un modelo para otros jardines europeos, incluido el de París.

Este espacio, gestionado por la Universidad de Montpellier, ha evolucionado a lo largo de los siglos. En el siglo XVII, fue restaurado tras ser devastado durante el asedio de Montpellier por Luis XIII, y en el XVIII experimentó importantes ampliaciones bajo la dirección de botánicos destacados como F. Boissier de Sauvages. Durante los siglos XIX y XX, se añadieron nuevas áreas como el jardín inglés, un invernadero templado y el estanque de lotos, conocido como «Lac aux Nélumbos«, que se ha convertido en un símbolo del lugar.

Hoy en día, el Jardin des Plantes abarca 4,5 hectáreas y alberga más de 2.600 especies, incluyendo un bosque de bambú, naranjos, un almez centenario, cactus en el invernadero Martins y un jardín de los sentidos con plantas aromáticas. Pasear por sus senderos sombreados, admirar el estanque de lotos o visitar la “Montagne de Richer”, la parte más antigua del jardín, es una experiencia que combina naturaleza, historia y relajación.

Clasificado como Monumento Histórico desde 1992, este jardín también es un centro de investigación y educación. Su estrecha relación con la Universidad de Montpellier lo convierte en un espacio donde estudiantes, investigadores y visitantes se conectan con la ciencia botánica. Además, en 2022 recibió la distinción de “Jardín notable”, un reconocimiento a su valor cultural, estético e histórico.

La entrada al Jardin des Plantes es gratuita, y durante todo el año se organizan visitas guiadas temáticas de lunes a viernes, ideales para descubrir en profundidad sus rincones y colecciones. El horario de apertura varía según la temporada, siendo de 12:00 a 20:00 en verano y de 11:00 a 18:00 en invierno, siempre cerrado los lunes.

Y si buscas un momento mágico, debes detenerte en el árbol de los deseos, el Phillaire, y dejar un deseo en este icónico árbol que, según la tradición, tiene el poder de cumplirlos. Este jardín es un lugar único en el corazón de Montpellier, perfecto para disfrutar en familia, en pareja o simplemente para conectar con la naturaleza en un entorno histórico incomparable.

Volviendo a la Catedral, te recomendamos subir desde allí a la Plaza de la Canourgue.

PLAZA DE LA CANOURGUE:

La Place de la Canourgue es, sin duda, uno de los rincones más encantadores de Montpellier. Considerada la plaza más antigua y romántica de la ciudad, su historia está llena de curiosidades, como el hecho de que alguna vez se planificó reconstruir aquí la Catedral de Saint-Pierre, aunque este proyecto nunca llegó a realizarse.

Rodeada de mansiones del siglo XVII, como el Hôtel Richer de Belleval, el Hôtel de Cambacérès y el Hôtel du Sarret, esta plaza es un lugar perfecto para detenerse y disfrutar de un momento de tranquilidad. Bajo la sombra de sus almeces, encontrarás bancos ideales para descansar y varias terrazas donde puedes tomarte algo mientras disfrutas del ambiente relajado de la zona.

Al final de la plaza, un pequeño jardín con senderos rectos te guía hacia la Fuente del Unicornio, un detalle único que añade un toque de magia al lugar. Desde este punto, además, puedes admirar una vista espectacular de la imponente Catedral de Saint-Pierre, que se alza majestuosa al fondo. Ideal para hacer una buena foto!

Nosotros hicimos todas estas visitas en un solo día, pero la verdad es que se nos quedó corto. Si quieres ver todo con calma, te recomendamos al menos 2 días para poder realizar visitas guiadas que a nosotros no nos dio tiempo, entre ellas, una que nos ha dado mucha pena no poder hacer y que te recomiendo es la visita al Mikvé.

EL MIKVÉ:

El Mikvé de Montpellier es un baño ritual judío de purificación que data del siglo XIII y se considera uno de los más antiguos y mejor conservados de Europa. Este importante testimonio de la historia judía de la ciudad resalta el papel fundamental que la comunidad judía desempeñó en el desarrollo y la influencia de Montpellier a lo largo de los siglos.

El Mikvé se alimenta de una capa freática subterránea, lo que permite que el agua se renueve constantemente. Un orificio o gárgola simboliza el paso del agua, añadiendo un elemento simbólico y espiritual a este lugar de purificación. Para acceder al baño, se desciende por una escalera de 15 peldaños rituales que lleva a la sala de desvestirse, desde donde se puede ver la pila a través de una ventana geminada. Este espacio se encuentra en un edificio histórico en la rue de la Barralerie, donde también se pueden observar los restos de la antigua sinagoga medieval, lo que convierte al Mikvé en un lugar de profunda espiritualidad e historia.

Aunque es un sitio de gran importancia cultural, el Mikvé solo puede ser visitado a través de las visitas guiadas del Centro Histórico que organiza la Oficina de Turismo de Montpellier, con un coste de 5€.

Y después de un día lleno de sorpresas, toca decidirse por un lugar para cenar. Ya te hemos contado que para comer te recomendamos el Marché du Lez, y para cenar te proponemos dos de los lugares en los que hemos cenado nosotros, uno el primer día y otro el último.

RESTAURANTE LA PLACE:

Ubicado en pleno centro histórico de Montpellier, , frente a la fuente de la place Saint-Ravy,es un local con mucho encanto, comedor interior y una bonita terraza. Aquí podrás degustar platos de la cocina mediterránea con producto de excelente calidad. La atención es estupenda y Julien, el propietario, es encantador, además de hablar español, algo bastante difícil de encontrar por esta zona. Además de sus platos más elaborados también podrás degustar exquisitas tapas.

RESTAURANTE L’ACCOUDOIR:

En el corazón del casco antiguo de Montpellier, al lado de la Iglesia de San Roch , se encuentra el Restaurante L’Accoudoir. Platos caseros, muy bien presentados , con producto local de proveedores regionales. Aquí degustarás auténticas exquisiteces. Cuentan con comedor interior y terraza. La atención es excelente.

DONDE ALOJARSE EN MONTPELLIER:

En nuestro caso, nos alojamos en el Best Western Hôtel Le Guilhem, ubicado en el casco antiguo de la ciudad. La ubicación es estupenda porque solo tendrás que coger un tranvía desde la estación del tren y te dejará a unos pasos del alojamiento. El Best Western Hôtel Le Guilhem es un hotel con mucho encanto, ubicado en pleno centro histórico de Montpellier. Está a solo unos pasos del Jardin des Plantes, el Paseo del Peyrou y la Place de la Canourgue, rodeado de cafés y restaurantes donde puedes disfrutar de la vida local. Este hotel, que ocupa una casa del siglo XVI, ha sido renovado con mucho gusto, combinando la historia del edificio con todas las comodidades modernas.

Cada habitación tiene su propio estilo, creando un ambiente acogedor y único. Desde algunas habitaciones, puedes disfrutar de vistas a los jardines privados de Montpellier y a la Facultad de Medicina, una de las más antiguas del mundo. Por las mañanas, te esperan en el hotel un delicioso desayuno, que puedes disfrutar en la terraza con vistas a la Catedral de Saint-Pierre. Si prefieres quedarte en tu habitación, también puedes pedirlo para que te lo sirvan allí.

El hotel tiene una terraza panorámica donde podrás relajarte rodeado de vegetación y disfrutar de vistas increíbles. Las habitaciones son cómodas y bien equipadas, con televisión, minibar, acceso gratuito a Internet y más. Además, si necesitas algo extra, como cunas o servicio de limpieza, el hotel lo tiene cubierto.

COMO LLEGAR A MONTPELLIER:

Ya te hemos comentado que nosotros viajamos en el AVE de Renfe aprovechando sus conexiones directas desde Madrid, que también tienen de Barcelona y Girona. Pero si quieres viajar en avión, puedes hacerlo al aeropuerto Aeropuerto de Montpellier–Méditerranée (MPL). Para ir del aeropuerto a Montpellier, el autobús lanzadera del aeropuerto (línea 620) es la única opción de transporte público que conecta el aeropuerto de Montpellier con la Place de l’Europe en el centro de la ciudad. El autobús lanzadera funciona cada 30 minutos de 08:30 a 20:30, siete días a la semana. También hay autobuses que salen a las 21:45, 23:00 y 00:30.

RECOMENDACIONES IMPORTANTES:

SEGURO DE VIAJE: Para viajar sin preocupaciones, te recomendamos contratar un seguro de viaje. Nosotros lo hicimos con IATI seguros y nos costó 14€ por persona para los 3 días de viaje. Además de las coberturas de asistencia médica, te cubrirá robos y daños de equipaje, regreso anticipado por enfermedad de algún familiar, convalecencia en el hotel y un montón de cosas más que, aunque mejor que no haga falta, nunca está de más tenerlo . Si lo contratas a través de mi enlace, además tendrás descuento. Recuerda que debes hacerlo antes de comenzar el viaje. Contrata aquí tu seguro de viaje.

En cuanto al clima, nosotros estuvimos en el mes de Noviembre, Montpellier no es un lugar en el que suela llover mucho, dicen que cuentan con 300 días de sol al año, pero debes tener en cuenta que anochece pronto, sobre las cinco y media de la tarde. Planifica tus visitas contando con ello. También se cena relativamente temprano, las ocho de la tarde es una buena hora para cenar en la ciudad. En los días que estuvimos nosotros, a las nueve ya no había nadie practicamente en la calle.

El idioma: además del frances ( obvio) , inglés , aunque no todo el mundo. Español, practicamente nadie, aparte de las oficinas de turismo y algún empleado de hostelería de origen hispano.

Los precios: Más altos que en España, los restaurantes están en torno a los 30/40€ por persona y como dato, un simple imán para la nevera para traerte como souvenir entre 5/6€ .

Este viaje ha sido posible gracias a la colaboración de RENFE, TURISMO FRANCIA , CRTL OCCITANIE, TURISMO MONTPELLIER y TURISMO NÎMES .

Hasta aquí nuestra visita a Montpellier, una visita que, como ya te he dicho , se nos ha quedado corta y si tenemos oportunidad repetiremos con más calma. Al día siguiente partimos hacia Nîmes , otro destino increíble que te contamos aquí por si te apetece hacer la misma ruta. Recuerda que compartimos todos nuestros viajes y experiencias en nuestras redes sociales, con muchos videos de los destinos, síguenos para no perderte nada. Podrás encontrarnos como @petiscosgalegos en instagram, facebook, tiktok, X y Threads.

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Una respuesta a “Montpellier en tren: Qué Ver, Dónde Comer y los Mejores Consejos de Viaje

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