El origen de los belenes, una de las tradiciones más entrañables de la Navidad, se remonta a siglos atrás, con raíces que combinan religión, arte y cultura popular. Aunque hoy en día forman parte esencial de las celebraciones navideñas en muchos hogares y ciudades del mundo, su historia comenzó mucho antes de convertirse en una costumbre universal.
Las primeras representaciones del nacimiento de Jesús se encuentran en frescos de las catacumbas romanas del siglo II, como el de la Capella Greca en las catacumbas de Priscila, donde se muestra a la Virgen María sosteniendo al niño Jesús y frente a ellos los tres Magos. Más tarde, en el siglo IV, la Iglesia oficializó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Cristo, coincidiendo con la festividad pagana del Sol Invictus. En ese mismo período, el papa Sixto III llevó a Roma reliquias de la «santa cuna» desde Tierra Santa y organizó representaciones del nacimiento en la iglesia de Santa María ad Praesepe, conocida posteriormente como la Basílica de Santa María la Mayor.
El gran impulso a la tradición belenística llegó en el siglo XIII de la mano de San Francisco de Asís. En 1223, en la localidad de Greccio, Italia, el santo creó el primer belén con figuras reales, buscando acercar el mensaje de la Navidad a una población mayoritariamente analfabeta. Esta representación incluyó un pesebre, paja y animales, como el buey y el asno, que adquirieron un simbolismo especial inspirado en textos del Antiguo Testamento. Según relatos, el impacto de este primer belén fue tan profundo que algunas leyendas hablan de milagros ocurridos durante su representación.
Con el tiempo, el belén evolucionó desde las representaciones teatrales hasta las figuras hechas con distintos materiales. En el siglo XVI, San Cayetano de Thiene introdujo figuras articuladas de madera y terracota, con detalles y ropajes que reflejaban la época. Durante el Barroco, los belenes se popularizaron tanto en iglesias como en hogares, alcanzando un nivel de detalle impresionante, como los famosos belenes napolitanos del siglo XVIII. Estas obras mezclaban lo sagrado con escenas cotidianas, añadiendo personajes populares y detalles costumbristas.
En España, la tradición de los belenes se consolidó gracias a Carlos III, quien importó el estilo napolitano desde Italia en el siglo XVIII. Su entusiasmo llevó a la creación del célebre «Belén del Príncipe» en los palacios reales, elaborado por destacados imagineros de la época. A partir del siglo XIX, esta costumbre se extendió a los hogares españoles, en parte gracias a la fabricación en serie de figuras de barro en ciudades como Murcia, Granada, Barcelona y Olot. Los mercadillos navideños también jugaron un papel fundamental en la difusión de esta tradición.
Hoy, los belenes no solo representan una expresión artística, sino que también son un símbolo de unión y espiritualidad que perdura en el tiempo. En ciudades como Madrid, visitar los belenes durante la Navidad se ha convertido en una experiencia imprescindible para revivir esta tradición cargada de historia y significado.
En este artículo te sugerimos los que nos han parecido más espectaculares de Madrid, que, además de su belleza, son de acceso gratuito.
1. BELÉN NAPOLITANO DEL PALACIO REAL: BELÉN DEL PRÍNCIPE
El Belén Napolitano del Palacio Real es una visita imprescindible. Este montaje excepcional, que cada año sorprende con nuevas incorporaciones, reúne más de 220 figuras llenas de detalle y encanto. Lo mejor es que se puede disfrutar de forma gratuita, una oportunidad única para admirar esta obra maestra de la Navidad.
El belén de este año conmemora el 300 aniversario del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso y transporta a los visitantes a los extraordinarios jardines de este Real Sitio. Elementos emblemáticos como la fuente de los Baños de Diana, vista a través de una elegante perspectiva de árboles; la fuente de Dragones, que se muestra en construcción; y el icónico laberinto de carpe y haya son recreados con una minuciosidad sorprendente. Estas representaciones, combinadas con materiales como plastilina, escayola y pintura cobre, capturan la exuberancia y majestuosidad de los jardines reales.





El recorrido hacia el Misterio está lleno de vida y simbolismo. Un gran cortejo avanza con múltiples personajes que llevan sus presentes al Niño Jesús, entre ellos los Reyes Magos de Oriente, una banda de música y, como no podía faltar en los belenes napolitanos, el diablo, que acecha desde una gruta. Una reja separa el Misterio del pintoresco poblado napolitano, donde se puede admirar el típico caserío junto con la librería, la cantina, el mercado y los puestos de venta de pan, carnes, chacinas, quesos, frutas y verduras. Todo esto está acompañado por los pequeños detalles decorativos, conocidos como finimenti, que aportan autenticidad y un carácter único al montaje.
Además, este año se han incorporado alusiones a la vida en los alrededores del Palacio Real de La Granja, enriqueciendo aún más las escenas. La taberna, con sus tradicionales judiones, y figuras como el pescador o los comerciantes son un homenaje a la vida cotidiana que rodeaba estos majestuosos escenarios.
El Belén Napolitano del Palacio Real se expone en las Salas Génova y ocupa 40 metros cuadrados repletos de detalles que no dejan de asombrar. El acceso es muy sencillo y no requiere reserva previa: solo tienes que dirigirte al Arco de Santiago, en la esquina de la calle de Bailén con la calle Requena. Podrás visitarlo desde el jueves 5 de diciembre hasta el domingo 5 de enero, en horario de lunes a sábado de 10:00 a 18:00 h, y los domingos de 10:00 a 16:00 h. Ten en cuenta que el 24 y 31 de diciembre cerrará a las 15:00 h y no estará abierto los días 25 de diciembre y 1 de enero. El último acceso permitido es una hora antes del cierre.
2. BELÉN DE LA COMUNIDAD DE MADRID:
En pleno corazón de Madrid, la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid, acoge un año más uno de los belenes más espectaculares de la ciudad, situado en la emblemática Puerta del Sol. Este año, el montaje nos traslada al exótico pueblo marroquí de Ait Ben Haddou, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987, recreando con asombroso detalle sus calles, jaimas bereberes y mercados bulliciosos. Con más de 480 figuras, este belén es una cita obligada para los amantes de la tradición y el arte durante las fiestas navideñas.
El belén estará disponible para visitar de forma gratuita desde el 29 de noviembre hasta el 6 de enero de 2025, todos los días de la semana, con los siguientes horarios:
- Lunes a domingo: 10:00 – 22:00 h.
- Horarios especiales:
- 29 de noviembre, 3 y 4 de diciembre, y 6 de enero: 15:00 – 22:00 h.
- 24, 31 de diciembre, y 5 de enero: 10:00 – 18:00 h.
- Días cerrados: 25 de diciembre y 1 de enero.
- Es importante tener en cuenta que el acceso se cierra 30 minutos antes de la hora de finalización, y el horario está sujeto a posibles cambios.
Destaca no solo por la riqueza de sus figuras, elaboradas por escultores belenistas como José Luis Mayo, los Hermanos Castells y Ángeles Cámara, sino también por su innovador diseño. La instalación incluye más de 30 metros de ríos y cascadas, lo que aporta un realismo sin igual, además de un vasto desierto construido con 1200 kilos de corcho, 120 cajas de musgo y 1000 kilos de arena y piedra.
Uno de los puntos más emotivos de este belén es el Nacimiento, que se encuentra en una pequeña isla rodeada de aguas cristalinas, símbolo de la vida y la paz que representa la venida del Señor. Desde las montañas, dos ríos descienden hasta desembocar en una impresionante cascada de 17 metros de longitud, añadiendo un toque de frescura y movimiento al conjunto.




El recorrido permite descubrir ocho escenas clave de la tradición cristiana, recreadas por los 58 voluntarios de la Asociación de Belenistas de Madrid. Entre ellas se encuentran el Sueño de José, la Anunciación a la Virgen María, la Visitación a Santa Isabel, Pidiendo Posada, la Anunciación a los Pastores, la Natividad, la Adoración de los Reyes Magos y la Huida a Egipto. Cada una está diseñada con un detallismo excepcional, haciendo que la experiencia sea inmersiva y conmovedora.
Además, este año se han creado construcciones completamente nuevas para enriquecer aún más la experiencia visual. Las calles animadas, los puestos de venta ambulante y el ambiente del pueblo desértico transportan al visitante a un entorno mágico lleno de vida y simbolismo.
3. BELÉN NAPOLITANO DE LA MONTAÑA DE LOS GATOS:
Constituido por más de 150 figuras articuladas, arquitecturas y complementos escenográficos, el belén napolitano de la colección Basanta-Martín, titulado Angélicum. El esplendor del belén napolitano, se presenta como uno de los belenes más importantes de España. Esta impresionante obra se exhibe en la Montaña Artificial del Retiro, que por segundo año consecutivo se convierte en el escenario perfecto para una exposición belenista durante la temporada navideña. Hasta el 8 de enero de 2024, los visitantes podrán disfrutar gratuitamente de esta muestra en horario de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 20:00 horas, consolidando este espacio como un imprescindible de las fiestas en Madrid. Esta tradición belenista comenzó con Carlos III, quien, tras gobernar Nápoles durante 25 años, trajo consigo un valioso tesoro: el belén napolitano, que expuso por primera vez en el Palacio del Buen Retiro en 1760.




El montaje, realizado por el reconocido belenista José Luis Mayo Lebrija, destaca por su extraordinario realismo en la anatomía, los detalles de los ropajes y la policromía de las figuras, que recrean con fidelidad escenas como la Natividad, el cortejo de los Reyes Magos y la Anunciación a los pastores. Entre los detalles más curiosos, las plumas utilizadas en las alas de los ángeles cuentan con un simbolismo especial: en la Anunciación, las plumas de aves rapaces representan la rapidez del mensaje divino, mientras que en la Adoración, las de cisne evocan la fidelidad y devoción.
El belén no solo deslumbra por su calidad artística, sino también por su contexto histórico. Los paneles que rodean la exposición narran la evolución del belén napolitano, una tradición que alcanzó su máximo esplendor en España durante el reinado de Carlos III. Estos belenes combinan la representación religiosa con escenas de la vida cotidiana del siglo XVIII, incluyendo personajes como vendedores, pescadores y artesanos, que aportan un encanto único y un reflejo detallado de la sociedad de la época.
4. BELÉN DEL AYUNTAMIENTO DE MADRID:
El Belén del Ayuntamiento de Madrid es uno de los imprescindibles de la Navidad en la ciudad, una obra maestra que este año propone un viaje por los acontecimientos narrados por los evangelistas San Lucas y San Mateo, enriquecido con detalles de los evangelios apócrifos. Pero más allá de su valor espiritual, este Belén es también un homenaje a José Luis Mayo Lebrija, uno de los grandes maestros del arte belenista en España, cuyo talento y dedicación han dejado una huella imborrable en esta tradición.
El recorrido comienza con la escena de la Anunciación, donde el Ángel Gabriel se presenta a la Virgen María junto a una fuente pública, una evocación que toma inspiración del evangelio del pseudo-Mateo y del Evangelio Armenio de la Infancia. Todo esto ocurre bajo la imponente presencia del castillo de Herodes, una obra que transporta a los visitantes al contexto histórico de la época. A partir de ahí, el relato nos lleva a la llegada de José y María a Belén, en su búsqueda de un lugar para alojarse, enfrentándose al rechazo del posadero. En esta escena, destaca la ambientación de un caravasar, una típica posada de la época, donde otros viajeros descansan, sumergiendo al espectador en la vida cotidiana del tiempo.
Más adelante, encontramos a los pastores en un redil al aire libre, sorprendidos por la aparición de un ángel que les anuncia el nacimiento del Salvador. Esta escena, llena de detalles y humanidad, conecta directamente con el asombro de los testigos de ese momento único. No menos espectacular es la Cabalgata de los Reyes Magos, donde Melchor, Gaspar y Baltasar avanzan majestuosos hacia Belén, guiados por la estrella, con regalos para honrar al Niño Dios.





El clímax llega con la representación del Nacimiento, que evoca el pasaje de San Lucas: “Y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre…”. En esta escena, José y María están rodeados de pastores que adoran al Niño, en un ambiente lleno de espiritualidad y simbolismo. Como broche final, la Huida a Egipto nos muestra a la Sagrada Familia recorriendo un camino serpenteante junto a cascadas, ríos y paisajes que recrean la esencia del pueblo de Belén.
Pero este Belén no solo destaca por sus escenas bíblicas, sino también por los momentos cotidianos que humanizan la experiencia: el molinero trabajando en su molino, el carpintero en su taller, la lavandera junto al río, e incluso una madre despiojando con ternura a su hijo. Estos pequeños detalles, llenos de vida, completan un cuadro que permite al visitante conectar con la humanidad de la época.
Todo este despliegue es fruto del talento de José Luis Mayo Lebrija, un escultor toledano que ha dedicado décadas a perfeccionar el arte belenista. Con más de 200 figuras de estilo hebreo y 20 edificaciones, esta obra, iniciada en 2003 y completada en 2006, refleja su visión artística y espiritual de la Natividad, con un rigor histórico y una calidad que lo han convertido en un referente internacional.
El Belén podrá visitarse del 28 de noviembre al 5 de enero, con horarios que varían según el día. Además, la entrada se organiza en turnos de 30 minutos, sujetos al aforo.
5. BELÉN DE LA CASA DE MEXICO EN MADRID:
Si buscas un Belén único y lleno de color estas Navidades, el Belén de la Casa de México en Madrid es una visita imprescindible. Ubicado en la Fundación Casa de México en España (C/ Alberto Aguilera, 20), este nacimiento artesanal sorprende con su creatividad y el vibrante espíritu mexicano. Con entrada libre y gratuita desde el 29 de noviembre hasta el 7 de enero, no solo disfrutarás de una representación tradicional, sino también de una genuina expresión artística que fusiona la cultura popular y las tradiciones navideñas.
El Belén principal está compuesto por 34 figuras elaboradas con la técnica de la cartonería, una artesanía mexicana que transforma papel, cartón y engrudo en coloridas obras de arte. Las piezas, que alcanzan hasta un metro de altura, representan a personajes icónicos de las danzas tradicionales mexicanas como los chinelos, los tlacololeros, los quetzales y los músicos. Por supuesto, no faltan los elementos esenciales de un Belén: José, María, los ángeles, los Reyes Magos, los pastores y animales, todos reinterpretados con un toque mexicano que los hace únicos.




Además, la experiencia se enriquece con un recorrido por otros 20 nacimientos artesanales procedentes de diferentes regiones de México, donde se exhiben técnicas tradicionales como el barro vidriado, la talla en madera de copal, la obsidiana y el totomoxtle (hojas secas de maíz), entre muchas otras. Cada pieza es una ventana a la rica diversidad cultural de México y al talento de sus artesanos.
Al exterior, la Casa de México luce un quiote de cuatro metros —el tallo floral de las plantas de agave— y un arco de flores elaborado con totomoxtle, que sorprenden a los paseantes y anuncian la calidez de la Navidad mexicana.
Visitar el Belén de la Casa de México no es solo una oportunidad para admirar el arte popular, sino también para descubrir un programa navideño lleno de actividades: desde pastorelas mexicanas hasta talleres de arte popular y visitas guiadas. Una experiencia gratuita que convierte a este espacio en uno de los rincones más especiales de Madrid durante las fiestas.
6. BELEN NAPOLITANO DEL MUSEO DE HISTORIA DE MADRID:
El Belén Napolitano del siglo XVIII que alberga el Museo de Historia de Madrid es un conjunto escultórico único y gratuito que estará disponible del 1 de diciembre al 2 de febrero de 2025, una oportunidad perfecta para admirar de cerca una de las piezas más valiosas del barroco napolitano, que llegó a España gracias a Carlos III. Este monarca, que había sido rey de Nápoles, trajo consigo la tradición de los belenes artesanales, un arte que floreció en la corte y que sigue cautivando a generaciones hasta hoy.
Este Belén es cualquier cosa menos tradicional. La escena principal de la Natividad no se sitúa en el típico portal, sino en las ruinas de un templo clásico rodeado de tenderetes, cabañas y una infinidad de figuras que recrean la vida cotidiana del siglo XVIII con un realismo impresionante. Alrededor del Misterio, se despliega un mundo vibrante lleno de campesinos, burgueses, pastores, vendedores ambulantes y músicos, todos ataviados con vestimentas de seda, terciopelo y diminutas joyas que reflejan el lujo de la época. Estas figuras, que son articuladas y llenas de dinamismo, están cuidadosamente elaboradas: las cabezas, manos y brazos son de terracota policromada, mientras que los cuerpos están formados por un armazón de alambre forrado de estopa, lo que permite darles movimiento y expresividad. No faltan los animales, los cestos repletos de mercancías, los instrumentos musicales y un sinfín de detalles que llenan la escena de vida y desorden, recreando el bullicio de un pequeño pueblo napolitano de hace más de 300 años.




Sobre las ruinas del templo desciende una cascada de pequeños ángeles que añaden una atmósfera celestial, mientras que la llegada del suntuoso séquito de los Reyes Magos introduce un toque oriental majestuoso. Es esta mezcla de lo popular y lo regio, del arte detallista y la atmósfera caótica, lo que hace del Belén Napolitano una verdadera obra maestra.
Ubicado en la Calle de Fuencarral, 78, el Museo de Historia de Madrid abre sus puertas de martes a domingo para que puedas disfrutar de esta joya escultórica de manera completamente gratuita. Si te apasiona el arte, la historia o simplemente buscas un plan diferente para estas fechas, este belén es una cita imprescindible. Viajarás en el tiempo a través de las costumbres, los oficios y los personajes de la Italia del siglo XVIII y descubrirás por qué Carlos III quedó tan fascinado con esta tradición.
7. BELENES DEL MUNDO: COLECCIÓN BASANTA MARTÍN
Este año, Madrid tiene el privilegio de acoger una selección representativa de la Colección Basanta-Martín, una de las colecciones belenísticas privadas más importantes del mundo. Iniciada en 1977 por Antonio Basanta y María de los Ángeles Martín, esta colección es fruto de una pasión incansable y un compromiso profundo con el arte, la historia y la cultura que rodean esta tradición de profundo simbolismo.
La Colección Basanta-Martín cuenta con más de 4.200 belenes y 30.000 figuras provenientes de 154 países, abarcando desde piezas datadas en el siglo XVI hasta obras contemporáneas. Cada nacimiento es único, elaborado en más de 200 materiales diferentes, como barro, madera, vidrio o textiles, lo que refleja la diversidad cultural y la maestría de artesanos de distintas épocas y rincones del mundo. Entre las joyas más destacadas se encuentran dos belenes monumentales: el napolitano y el siciliano, ambos con más de 130 figuras, que deslumbran por su detallismo y belleza.
Gracias al trabajo minucioso de restauradores especializados, esta colección se mantiene en un estado impecable, permitiendo que generaciones de visitantes disfruten de esta manifestación artística sin igual. Estas navidades, Madrid ofrece la oportunidad de contemplar una selección muy especial de la colección en tres escenarios emblemáticos: el Centro Cultural Fuente de San Pedro del 29 de noviembre al 4 de enero, el Centro Cultural Quinta del Berro – Rafael Altamira del 29 de noviembre al 5 de enero y el Centro Cultural Príncipe de Asturias del 3 de diciembre al 5 de enero. Los horarios de visita son amplios, de lunes a viernes de 8:30 a 22:00 h y los sábados de 9:00 a 22:00 h, aunque permanecerá cerrada los domingos, el 6, 24, 25 y 31 de diciembre, así como el 1 de enero.
7.1:BELENES DEL MUNDO: Centro Cultural Quinta del Berro
El recorrido de los Belenes del Mundo comienza en África, donde destacan los impresionantes relieves de Garrick de Malawi, tallados en madera de caucho, y el delicado belén realizado con hojas de platanera de Nigeria. Camerún nos sorprende con el candelero de la Natividad, mientras que Burkina Faso, Kenia y Tanzania muestran su valiosa artesanía belenista, reflejo de la creatividad y riqueza cultural del continente.
En Asia, nos encontramos con el elegante belén lacado de Vietnam, el impresionante Nacimiento en tronco de Laos y los detallados relieves chinos tallados en madera de alcanforero, verdaderas joyas del arte tradicional asiático.
Oceanía nos presenta el original belén de Sídney y el entrañable belén trenzado de las Islas Salomón, dos piezas que destacan por su sencillez y la conexión con la naturaleza característica de la región.





En América, la variedad y el colorido son protagonistas. Nos sorprende el belén multicolor en calabaza de Perú, la conmovedora Huida a Egipto de Haití, el hermoso Nacimiento de Otavalo de Ecuador y los delicados ángeles de Oaxaca de México, que reflejan la riqueza cultural del continente americano.
Por último, Europa despliega toda su tradición belenista con el presepio de la estela portugués, el encantador belén de abetos de Lituania y el impresionante belén barroco alemán. Como broche de oro, España cierra el recorrido con las magníficas obras de Montserrat Ribes, Manuel Sánchez Raposo y el reconocido José Luis Mayo Lebrija, cuyos belenes capturan la esencia y el espíritu de la Navidad española.
7.2: BELENES DEL MUNDO: Centro cultural Fuente de San Pedro
Un recorrido por los cinco continentes comienza con el impresionante Retablo de las escenas del belenismo peruano, una obra que refleja la riqueza artística de América del Sur. En África, destacan las tallas elaboradas en maderas nobles como el ébano y el sicomoro, junto con el entrañable belén de hojalata, lleno de encanto y originalidad. Asia nos sorprende con belenes únicos realizados en latón, piedra saponita y madera de acacia, entre los que destacan los relieves y trípticos chinos, testimonio de una tradición milenaria.




En Oceanía, el belén de Willraye y la Sagrada Familia batik muestran una combinación perfecta de belleza y equilibrio, culminando con el exótico belén de la palmera. Por su parte, América nos deleita con el delicado belén del sauce de Canadá, el representativo belén de las tres culturas de Nuevo México y el colorido belén de Tonalá de México, que combina tradición y artesanía. Finalmente, Europa nos ofrece auténticas joyas, como los belenes alemanes, las tallas en madera del Tirol y el delicado belén en vidrio de Bohemia, sin olvidar la exquisita artesanía portuguesa. Como broche de oro, España cierra la exposición con un maravilloso conjunto creado por el renombrado escultor José Luis Mayo Lebrija, cuya obra captura con maestría el espíritu y la tradición del belenismo español.
7.3:BELENES DEL MUNDO: Centro Cultural Príncipe de Asturias
Los Belenes del Mundo nos ofrecen un recorrido único por los cinco continentes a través de las más hermosas representaciones del nacimiento de Jesús. En esta ocasión comenzamos por África, donde destacan las exquisitas tallas en ébano, como La Huida a Egipto de Tanzania, y las piezas modeladas en barro y cerámica de Camerún y Sudáfrica, donde la tradición se mezcla con la artesanía local.
En Asia, la minuciosa habilidad de sus artesanos queda reflejada en el belén de Dai Khla, una obra única que hereda la influencia del antiguo Protectorado español y que destaca por su singular belleza.





Los belenes de Oceanía deslumbran con su autenticidad y gracia, ofreciendo una visión natural y sencilla de esta tradición milenaria. Por su parte, en América, el colorido se convierte en protagonista con piezas como el belén mexicano de arte plumario, que fusiona naturaleza y creatividad, o el belén ecuatoriano de estilo colonial, que resalta por su delicadeza, junto al entrañable belén peruano de los harapos, testimonio de la riqueza cultural del continente.
Por último, Europa sorprende con la simpatía y el encanto del belén de gradas portugués, la brillantez del belén polaco de las abubillas y la elegancia del tríptico de marfil español, una pieza que nos transporta a las reminiscencias medievales y a la maestría artesanal de siglos pasados.
8.BELÉN MONUMENTAL DE SAN LORENZO DE EL ESCORIAL:
Si buscas una experiencia realmente única, no puedes perderte el Belén Monumental de San Lorenzo de El Escorial, una tradición navideña que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico en 2022. Situado a tan solo 50 kilómetros de la capital, este belén al aire libre sorprende por sus dimensiones, originalidad y el detalle artesanal de sus figuras. Del 7 de diciembre al 7 de enero de 2025, las calles y plazas del casco histórico de esta localidad serrana se transforman en una auténtica aldea navideña que puedes recorrer a cualquier hora del día. ¡Y lo mejor de todo es que la entrada es gratuita!
Desde sus inicios en 1997, cuando un grupo de vecinos liderado por Mariano Blázquez «Pardito» ideó las primeras figuras, este belén ha crecido hasta convertirse en uno de los mayores atractivos navideños de la Comunidad de Madrid. Hoy en día, más de 40 voluntarios y artistas locales trabajan cada año para dar forma a las escenas que componen el nacimiento, manteniendo viva esta tradición tan querida por los vecinos y visitantes.




Con 600 figuras a tamaño real distribuidas en más de 6.000 metros cuadrados, el Belén Monumental es una obra de arte en sí misma. Aquí podrás perderte entre escenas que evocan oficios tradicionales, como la herrería, la panadería o el molino, y disfrutar de detalles únicos como la lavandera, los establos, el castillo de Herodes, los Reyes Magos o la anunciación. Cada figura está cuidadosamente elaborada con materiales reciclados: un armazón de madera, pasta de papel, gomaespuma y telas donadas por los propios vecinos del pueblo. Incluso las ovejas están creadas con lana real, lo que aporta un toque de autenticidad a esta impresionante muestra artesanal.
Además, el Belén Monumental ofrece un itinerario accesible pensado para personas con movilidad reducida y familias con carritos de bebé, lo que facilita que todos puedan disfrutar cómodamente de esta experiencia única. Su excelente conservación y la constante incorporación de mejoras, como el uso de fibra de vidrio en las figuras más recientes, aseguran que el belén pueda resistir las inclemencias del tiempo, manteniendo su belleza año tras año.
Este evento, que atrae a más de 100.000 visitantes cada temporada, no solo dinamiza el municipio durante las fiestas, sino que también se ha convertido en un símbolo de la Navidad en la sierra madrileña.
9.BELENES PROYECTADOS :
Estas navidades, Madrid se convierte en el escenario perfecto para albergar un proyecto único: un monumental Belén proyectado sobre las fachadas de las iglesias del centro histórico. Entre el 19 y el 23 de diciembre, arte, historia y tradición se fusionan en un recorrido espectacular por algunos de los rincones más emblemáticos de la ciudad.
La programación comienza en el Real Monasterio de la Encarnación, donde podremos contemplar las proyecciones de dos grandes obras del pintor italiano Fra Angelico: La Anunciación, una de las primeras obras maestras del artista en el arte florentino, y La Visitación; Escenas de la Vida de la Virgen, compuesta por cinco episodios que forman parte del retablo principal. Una colaboración con el Museo Nacional del Prado .
En la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas, los visitantes disfrutarán de La Natividad; Tríptico de la Adoración de los Magos de Hans Memling, una obra que representa momentos clave de la infancia de Jesús, y de la Adoración de los pastores de Bonifacio Pitati, una escena que nos transporta al instante posterior al nacimiento de Jesús.
El Monasterio del Corpus Christi, conocido como el Convento de las Carboneras, ofrecerá las proyecciones de la Adoración de los Reyes Magos del Maestro de la Sisla, un destacado exponente del hispano-flamenco castellano, y de El sueño de San José de Vicente López Portaña, una obra religiosa fundamental de la madurez artística del pintor valenciano.
En la Real Iglesia de San Andrés Apóstol será el lienzo perfecto para proyectar La Huida a Egipto de Alessandro Turchi, uno de los grandes artistas veroneses del siglo XVII, y La Virgen de la leche del Maestro de don Álvaro de Luna, una obra de gran delicadeza y simbolismo.
Como broche final, el 23 de diciembre tendrá lugar un concierto de una agrupación coral de Madrid en la fachada sur de la Real Iglesia de San Andrés Apóstol. Las actuaciones se celebrarán a las 19:00, 20:00 y 21:00 horas, en una noche única que reunirá arte, música y espíritu navideño, anticipando la celebración de Nochebuena.
Hasta aquí nuestra selección de los Belenes más bonitos de Madrid. Si buscas más planes para Navidad en la ciudad no dejes de echar un vistazo a nuestro artículo con una Guía completa de la Navidad en Madrid y a nuestras redes sociales: instagram, tikok, facebook, X y threads, nos encontrarás como @petiscosgalegos y allí podrás ver videos de todos nuestros viajes y experiencias. Puedes reservar un Tour Navideño por Madrid para no perderte nada aquí o , si viajas en grupo, un Tour Navideño en Tuk Tuk, aquí.
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