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Visitar Santiago de Compostela es adentrarse en uno de los destinos más emblemáticos de España, donde cada rincón respira historia, espiritualidad y arte. En el corazón de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad se alza la majestuosa Catedral de Santiago, el punto final del Camino y el verdadero alma del casco histórico. Más que un templo, es símbolo de una tradición milenaria que ha atraído durante siglos a peregrinos y viajeros de todo el mundo.

Construida a partir del siglo XI sobre la tumba del Apóstol Santiago, la Catedral de Santiago de Compostela es la gran joya del arte románico en España, aunque su silueta actual combina también elementos góticos, renacentistas y barrocos. Su fachada del Obradoiro, con su impresionante escalinata y sus torres que se elevan hacia el cielo gallego, da la bienvenida a quienes llegan a la plaza con la emoción de haber cumplido un sueño. Pero su valor no está solo en su arquitectura: recorrer su interior, contemplar el Pórtico de la Gloria o asistir al vuelo del botafumeiro son experiencias que dejan huella.

Comenzar la visita a Santiago en la Catedral es, sin duda, empezar por lo esencial. A partir de ahí, la ciudad se despliega con su encanto único, entre calles empedradas, plazas con historia y una atmósfera que invita a descubrirla con calma.

1. La Catedral de Santiago de Compostela: historia, arte y espiritualidad:

La Catedral de Santiago no es solo un templo, es el corazón palpitante de la ciudad y el destino final de los peregrinos que recorren los caminos jacobeos desde todos los rincones de Europa. Su construcción comenzó en el año 1075 sobre la tumba del Apóstol Santiago, descubierta siglos antes en el Monte Libredón, y se convirtió rápidamente en uno de los grandes centros de peregrinación de la cristiandad.

Este imponente edificio es una lección viva de arte e historia. Su estructura románica inicial se fue enriqueciendo a lo largo de los siglos con elementos góticos, renacentistas y, sobre todo, barrocos, como demuestra su espectacular fachada del Obradoiro. El interior guarda joyas como el Pórtico de la Gloria, esculpido por el Maestro Mateo en el siglo XII, y el altar mayor, una explosión de dorados, mármoles y columnas salomónicas.

El momento más esperado por muchos visitantes es el abrazo a la figura del Apóstol, situada sobre el altar, y la visita a sus reliquias en la cripta. Si tienes la suerte de coincidir con una celebración especial, podrás presenciar el sobrecogedor vuelo del Botafumeiro, un enorme incensario que recorre el transepto de lado a lado. Sin duda, una experiencia que se graba para siempre en la memoria.

2. La Plaza del Obradoiro: corazón monumental de Santiago:
La Plaza del Obradoiro es uno de esos lugares que emocionan al llegar. Es aquí donde los peregrinos terminan su largo viaje, donde suenan gaitas y donde se siente el verdadero espíritu compostelano. Presidida por la fachada occidental de la Catedral, es también el centro monumental por excelencia.

En esta plaza convergen algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad: el Hostal de los Reyes Católicos, antiguo hospital de peregrinos y hoy Parador Nacional; el Palacio de Rajoy, actual sede del ayuntamiento; el Colegio de San Xerome, sede del rectorado universitario; y el propio Pazo de Xelmírez, ejemplo único del románico civil.

Pararse en el Obradoiro, observar a quienes llegan emocionados o simplemente contemplar la Catedral iluminada al atardecer, es uno de esos momentos mágicos que puedes vivir aquí.

3. Otros accesos y fachadas de la Catedral:
Aunque la fachada del Obradoiro es la más conocida, la Catedral de Santiago cuenta con otras entradas cargadas de historia y simbolismo. En el lado sur, la fachada de Platerías conserva esculturas románicas originales, algunas muy curiosas, como sirenas o centauros. Antiguamente era la salida de los peregrinos hacia las calles comerciales.

En la parte este, tras el muro barroco de la Plaza de la Quintana, se encuentra la Puerta Santa, que solo se abre durante los Años Santos Compostelanos. Traspasarla permite ganar el Jubileo, lo que convierte este acceso en uno de los más cargados de espiritualidad.

Al caer la noche sobre Santiago de Compostela, cuando las luces del casco histórico se encienden, un curioso fenómeno aparece en la Plaza de A Quintana, una de las cuatro plazas que rodean la Catedral de Santiago. En la base de la Torre del Reloj, justo al lado de la Puerta Santa, se proyecta una silueta misteriosa sobre el muro de granito. Es conocida popularmente como la Sombra del Peregrino.
A simple vista, esta sombra parece representar a un peregrino medieval con sombrero de ala ancha y bordón (bastón típico del Camino de Santiago). Su presencia ha fascinado a locales y visitantes durante años, generando un sinfín de leyendas. Sin embargo, su origen es mucho más prosaico: se trata de un efecto de la iluminación nocturna de la Catedral sobre un saliente de piedra que proyecta esta figura humana perfectamente reconocible.

Las leyendas que envuelven a la sombra:
Aunque su explicación técnica es sencilla, la Sombra del Peregrino ha dado pie a numerosas historias populares cargadas de romanticismo, misterio y tragedia. Estas son algunas de las más conocidas:

1. El alma de un peregrino eterno
   Según una antigua creencia, la sombra representa el alma de un peregrino que, tras morir en su viaje, quedó vinculado para siempre a la Catedral, cumpliendo su promesa de llegar a Santiago.
2. Leonard du Revenant, el peregrino maldito
   Otra versión señala que la figura evoca a Leonard du Revenant, un noble francés del siglo XV acusado de tres muertes. Buscando redención, emprendió el Camino de Santiago, pero nunca abandonó la ciudad… al menos, no su espíritu.
3. La trágica historia del sacerdote enamorado
   La leyenda más difundida y sobrecogedora cuenta la historia de un sacerdote de la Catedral que se enamoró perdidamente de una monja del convento de San Paio de Antealtares, situado justo frente a la plaza. Según la tradición, ambos mantenían encuentros secretos a través de un pasadizo subterráneo bajo la escalinata de A Quintana, que comunicaba el convento con la Catedral.

Con el tiempo, el sacerdote, cansado del secreto, le propuso huir juntos. Para no levantar sospechas, se presentó en la plaza vestido de peregrino. La esperó al anochecer, pero ella nunca llegó. Desde entonces —dicen— su sombra acude cada noche al mismo lugar, esperando eternamente a su amada.

Por el norte se accede por la fachada de Azabachería, lugar por donde tradicionalmente entraban los peregrinos. Además, desde la Catedral se puede visitar el Museo Catedralicio, explorar la cripta románica o subir a las cubiertas para disfrutar de unas vistas espectaculares sobre los tejados de la ciudad.

4. El legado del Apóstol Santiago:
Santiago el Mayor fue uno de los discípulos más cercanos a Jesús. Según la tradición, tras su martirio en Jerusalén, sus restos fueron trasladados milagrosamente por mar hasta Galicia, donde fueron descubiertos siglos más tarde. A partir de ese momento, Santiago se convirtió en patrón de España y su figura trascendió lo religioso para convertirse también en símbolo de identidad y unidad.

El Apóstol ha sido representado como peregrino, como patriarca sentado en majestad y también como Santiago Matamoros, montado en su caballo blanco ayudando a los cristianos en la Reconquista. Su huella se extiende hasta América, donde muchas ciudades fundadas por los conquistadores llevan su nombre: Santiago de Chile, Santiago de Cuba o Santiago de Guatemala, entre otras.

Cada 25 de julio se celebra su festividad, que en Santiago de Compostela se vive con gran intensidad durante las Fiestas del Apóstol, con actos religiosos, culturales y fuegos artificiales que llenan de vida la ciudad.

5. Qué ver en Santiago de Compostela más allá de la Catedral:
Santiago es mucho más que su catedral. Pasear por su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, es como caminar por un decorado medieval lleno de encanto. Calles como la Rúa do Franco o la Rúa do Vilar están repletas de vida, bares, tiendas de artesanía y pequeñas plazas con terrazas acogedoras.

Una parada imprescindible es el Mercado de Abastos, donde podrás ver y probar los mejores productos gallegos: mariscos frescos, empanadas, quesos y, por supuesto, pulpo. Muy cerca, el Parque de la Alameda ofrece una de las vistas más bonitas de la Catedral y un entorno ideal para relajarse.

También merece la pena visitar el Monasterio de San Martín Pinario, uno de los mayores complejos monásticos de España, y perderse por los jardines, museos y rincones secretos que esconde esta ciudad mágica.

6. Museo do Pobo Galego e Iglesia de Bonaval: una visita imprescindible para conocer el alma de Galicia

A muy pocos pasos del bullicioso casco antiguo de Santiago de Compostela, en un entorno tranquilo cargado de historia, se encuentra uno de los espacios culturales más singulares de Galicia: el Museo do Pobo Galego, ubicado en el antiguo convento de Santo Domingo de Bonaval, y justo al lado, la hermosa Iglesia de Bonaval, que guarda el emotivo Panteón de Gallegos Ilustres.

El Museo do Pobo Galego abrió sus puertas en 1977 con una clara vocación: conservar y dar a conocer la riqueza de la cultura gallega desde un enfoque antropológico. Hoy en día es mucho más que un museo: es una institución viva con fuerte implicación social, que ha sabido rehabilitar y poner en valor todo el conjunto conventual.

La visita permite descubrir las tradiciones y formas de vida del pueblo gallego a través de sus salas dedicadas al mar, la agricultura, los oficios tradicionales, la imprenta, el hábitat y el traje tradicional, junto con una valiosa colección de instrumentos musicales y arte sacro. Todo está cuidadosamente contextualizado, permitiendo entender cada objeto en relación con su uso original.

Uno de los elementos más sorprendentes del museo es la escalera triple helicoidal de Domingo de Andrade, una auténtica joya del barroco compostelano. Esta maravilla arquitectónica es única en el mundo: tres rampas independientes que se entrelazan sin cruzarse, cada una conduciendo a un piso diferente del convento. Cuando la veas te quedarás asombrado.

Desde el museo se accede directamente a la Iglesia de Bonaval, construida en el siglo XIV con estilo gótico y reminiscencias románicas. Su interior de tres naves y capilla mayor con bóveda de crucería acoge, además de bellos retablos barrocos, el Panteón de Gallegos Ilustres, donde reposan figuras clave de la historia y cultura gallega como Rosalía de Castro, Castelao, Ramón Cabanillas o Francisco Asorey. Este rincón convierte a la iglesia en un lugar de memoria y homenaje profundamente simbólico para Galicia. El museo tiene una parte desde la que podrás admirar desde lo alto la iglesia.

El claustro del convento, con su cruceiro gótico, y otras estancias del edificio también acogen habitualmente exposiciones temporales, conciertos y actos culturales, lo que hace de este espacio un punto de encuentro entre tradición y actualidad.

• Información práctica para la visita
  Horarios del Museo do Pobo Galego:
• De martes a sábado: de 11:00 a 18:00 h
• Domingos y festivos: de 11:00 a 14:00 h
• Cerrado: lunes, 1 de enero y 25 de diciembre

• Tarifas:
• Entrada general: 5 €
• Entrada reducida: 2 € (mayores de 65 y estudiantes mayores de 18)
• Entrada gratuita: estudiantes menores de 18, personas en desempleo, socios del museo, domingos y fechas especiales (18 de mayo, 25 de julio, 29 de octubre)
• Visita a exposiciones temporales: gratuita
• Entrada a la iglesia: siempre gratuita

7. La Alameda de Santiago de Compostela: el parque con las mejores vistas de la ciudad

Si hay un lugar querido por los santiagueses y que no puede faltar en la visita a la ciudad, ese es el Parque de la Alameda. Situado en el borde del casco histórico, este espacio verde ha sido desde el siglo XIX el principal lugar de paseo, descanso y encuentros de los habitantes de Compostela. Su ubicación privilegiada y sus vistas insuperables a la Catedral lo convierten también en uno de los rincones favoritos para quienes visitan Santiago por primera vez.

El parque se compone en realidad de tres zonas diferenciadas: el Paseo de la Alameda, la carballeira de Santa Susana (un hermoso robledal) y el Paseo de la Herradura, donde se encuentra el mirador urbano más famoso de la ciudad. Desde allí se obtiene la vista frontal más icónica de la Catedral de Santiago, una imagen que ha sido fotografiada millones de veces y que por la noche, iluminada, cobra una magia especial.

Pasear por la Alameda es disfrutar de árboles centenarios, jardines, esculturas y rincones con historia y leyenda. Destacan los eucaliptos gigantes del paseo de la Herradura, algunos de los primeros que se plantaron en Galicia, y el famoso Árbol de los Enamorados, un coloso vegetal de más de 120 años cuya corteza está repleta de nombres y promesas de amor. A su alrededor se dispone un banco circular de madera, perfecto para sentarse y contemplar la ciudad con calma.

El parque está salpicado de elementos que le dan carácter propio. Uno de los más fotografiados es la escultura de “Las Marías”, dos figuras en bronce que representan a Coralia y Maruja Fandiño, hermanas muy conocidas en el Santiago de los años 50 por su excéntrico estilo y puntual paseo a las dos de la tarde. Hoy son todo un símbolo popular.

Otro de los lugares más curiosos es el Banco dos Namorados o Banco Acústico, donde dos personas sentadas a catorce metros de distancia pueden susurrarse y escucharse perfectamente, gracias a su forma cóncava. Ideal para intercambiar secretos… o declaraciones de amor.

La Alameda es también un lugar de cultura. El Quiosco de la Música, de estilo modernista, acoge conciertos al aire libre y es una joya del diseño en hierro forjado y piedra, obra de Daniel García Vaamonde. Cerca del Paseo de los Leones se encuentra la escultura de Valle-Inclán, representado en su banco favorito, desde donde contemplaba la ciudad. No es raro ver a visitantes fotografiándose a su lado, como dato curioso, sus gafas deben soldarse de vez en cuando por los pequeños hurtos.

En el Paseo de la Herradura también destaca la estatua de Rosalía de Castro, gran poetisa gallega, con múltiples placas conmemorativas llegadas desde distintos lugares del mundo. La escultura, de granito, fue colocada en 1917 y es una de las más emotivas del parque. No dejes de fijarte en sus bancos, algunos han sido fabricados por Sargadelos, los reconocerás porque son de piedra con respaldo de fundición.

8. Monasterio de San Martiño Pinario: la gran joya barroca junto a la Catedral de Santiago

A escasos pasos de la Catedral, en la Plaza de la Inmaculada, se alza majestuoso el Monasterio de San Martiño Pinario, uno de los conjuntos monásticos más impresionantes de Galicia y una visita imprescindible para los amantes del arte y la historia. Fundado por monjes benedictinos poco después del descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago, este monumental edificio creció hasta convertirse en el segundo mayor conjunto religioso de la ciudad, solo por detrás de la catedral.

El monasterio se desarrolló especialmente a partir de 1494, cuando pasó a formar parte de la congregación benedictina de Valladolid. A partir de entonces, la riqueza y el poder que fue adquiriendo le permitieron emprender grandes obras, culminando en un espléndido ejemplo del barroco gallego, comparable al de la Catedral en belleza y complejidad.
La iglesia del monasterio, imponente por fuera y deslumbrante por dentro, es obra de varios arquitectos de gran renombre: el portugués Mateo López, el granadino Bartolomé Fernández Lechuga, el salmantino Peña y Toro, y los monjes fray Tomás Alonso y fray Gabriel Casas. Entre todos diseñaron un templo de planta de cruz latina con tres naves, tribuna elevada y una gran cúpula nervada, que aporta monumentalidad y armonía al conjunto.

Al exterior, llama la atención la fachada plateresca, coronada por una escena de San Martiño repartiendo su capa. La puerta principal se alcanza a través de una monumental escalera barroca, inspirada en la que conduce a la Catedral desde la Plaza del Obradoiro. La visibilidad del edificio quedó limitada intencionadamente por decisión del cabildo catedralicio, que temía que las torres compitieran con las de la basílica.

El retablo mayor, diseñado por Fernando de Casas y Novoa y ejecutado por Romay, es uno de los grandes tesoros de la iglesia. A él se suman otros retablos destacados como los de San Bieito, la Virgen Inglesa, Santa Escolástica, el Cristo de la Paciencia, Santa Xertrude y la capilla del Socorro. También merece una mención especial la sillería del coro en nogal, realizada por Mateo de Prado, considerada la mejor de Galicia y una de las más importantes de la península.
El edificio monástico destaca por su sobriedad y líneas severas, solo rotas por la monumental fachada y su torre de cinco cuerpos, que aporta verticalidad al conjunto. En su interior se encuentran dos bellos claustros: el claustro de las oficinas, de estilo más primitivo, y el claustro procesional, ambos espacios ideales para imaginar la vida cotidiana de los monjes benedictinos.

A lo largo del tiempo, el monasterio ha albergado importantes exposiciones culturales. Hoy sigue siendo un espacio vivo, cargado de historia y perfectamente integrado en el entorno monumental de Santiago.

• Información práctica para la visita
  Ubicación: Plaza de la Inmaculada, junto a la Catedral de Santiago
  Horario de la iglesia:
• Lunes a viernes: de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00
• Sábados: de 10:00 a 14:00
• Domingos y festivos: cerrado
• Acceso:
  Se puede visitar la iglesia con cualquiera de las entradas de la Catedral de Santiago.
  Visita recomendada: 30-45 minutos

9. Capela Xeral de Ánimas: una joya neoclásica con culto vivo en Santiago

Situada en plena Rúa das Casas Reais, a pocos pasos del casco histórico de Santiago de Compostela, la Capela Xeral de Ánimas es un pequeño templo que sorprende por su elegancia neoclásica y su intensa carga simbólica. Fue construida en el siglo XVIII, gracias a las limosnas de los fieles devotos de las ánimas del purgatorio, como acto de fe popular y colectiva.

El diseño original es obra del arquitecto Miguel Ferro Caaveiro, aunque posteriormente fue revisado por el prestigioso Ventura Rodríguez. Las obras finalizaron en 1784 y dieron lugar a un templo de traza sencilla pero imponente, especialmente por su cuidada fachada, donde el estilo neoclásico se muestra con claridad.

En la portada destacan las columnas jónicas de gran altura, que sostienen un amplio frontón clásico. En el centro se representa con fuerza expresiva a las ánimas ardiendo en el fuego del purgatorio, y en lo alto, dos ángeles flanquean una cruz, dando al conjunto una carga simbólica clara: la esperanza de salvación y la intercesión divina.

El interior sigue una planta de nave única con capillas laterales, en lo que se conoce como planta salón. Lo más destacado son los retablos diseñados por Prado Mariño, que añaden riqueza ornamental a este espacio que, pese a su modestia exterior, acoge una notable colección de arte sacro.

• Información práctica para la visita
  Dirección: Rúa das Casas Reais, s/n – Santiago de Compostela, 15704
  Uso actual: Iglesia con culto activo diario
  Teléfono de contacto: 981 574 638
  Horario de visita:
• Todos los días: de 9:00 a 13:00
• La colección interior es visitable en el mismo horario

10. Monasterio e Iglesia de San Paio de Antealtares: historia milenaria en el corazón de Santiago

Justo al lado de la Plaza de la Quintana, en pleno centro histórico de Santiago de Compostela, se alza el Monasterio de San Paio de Antealtares, un lugar cargado de historia, espiritualidad y arte sacro. Este conjunto monástico fue fundado en el siglo IX por el rey Alfonso II, con el objetivo de custodiar el recién descubierto sepulcro del Apóstol Santiago. Para ello, instaló allí a una comunidad de doce monjes benedictinos, dando origen a una tradición que se mantendría durante siglos.

La construcción actual del monasterio es en su mayoría barroca, resultado de las reformas llevadas a cabo en los siglos XVII y XVIII, tras el derribo de la estructura primitiva. Aun así, su fachada que da a la Plaza de la Quintana conserva una sobriedad monumental, con muros lisos sin decoración, que contrastan con la riqueza interior del conjunto. En este muro, una lápida recuerda un hecho singular: la creación del Batallón Literario, formado por estudiantes compostelanos que se alzaron en armas contra las tropas napoleónicas.
Tras la marcha de los monjes en 1499, el edificio fue ocupado por una comunidad de monjas de clausura, que lo transformaron en convento femenino bajo la advocación de San Paio. Destaca un niño mártir de Córdoba cuya imagen degollada preside de forma impactante la fachada principal del templo. Este detalle, poco habitual, llama la atención de muchos visitantes que se detienen a observar la simbología del lugar.

La entrada principal se sitúa en el lado opuesto a la Plaza de la Quintana, en una fachada más recogida donde se encuentra la portería del convento y la llamada “puerta de los carros”, acceso histórico utilizado para el transporte de mercancías.
El interior de la iglesia, diseñada por fray Gabriel de Casas, responde a una planta de cruz griega, algo poco común en Galicia. Su disposición proporciona un espacio equilibrado y recogido, perfecto para la oración y el recogimiento. El gran protagonista es el retablo mayor, obra destacada del barroco compostelano.

Además, a través de la iglesia se accede al Museo de Arte Sacra, un espacio que alberga verdaderas joyas del patrimonio religioso gallego. Entre ellas destaca el altar primitivo que acompañaba al sepulcro del Apóstol Santiago, anterior al actual altar mayor de la Catedral, y que fue donado al convento por el propio arzobispo Gelmírez cuando se renovó el interior del templo catedralicio. Este altar representa un vínculo directo con los orígenes del culto jacobeo.

• Información práctica para la visita
• Ubicación: Plaza de la Quintana / Rúa Antealtares, Santiago de Compostela
• Uso actual: Convento de clausura con iglesia visitable y museo
• Museo de Arte Sacra: acceso desde el interior de la iglesia
• Estilo arquitectónico: Barroco (siglos XVII-XVIII), con origen medieval

11. Colegio de Fonseca:

El Colegio de Fonseca no solo es uno de los grandes tesoros arquitectónicos de Santiago de Compostela, sino también un símbolo de su tradición universitaria. Su mezcla de estilos gótico y renacentista, junto con su actual función cultural, lo convierten en una visita imprescindible para quienes desean comprender la evolución histórica y académica de la ciudad.

Situado en pleno casco histórico de Santiago de Compostela, el Colegio de Fonseca es uno de los edificios más importantes y representativos de la Universidad de Santiago. Se localiza en la céntrica Rúa do Franco, número 3 (CP 15702), a escasos pasos de la Catedral, y es una parada imprescindible para los amantes de la historia, la arquitectura y el patrimonio universitario.

Fundado en el siglo XVI por Alonso III de Fonseca, arzobispo de Santiago, el Colegio de Fonseca fue la primera sede de la Universidad de Santiago de Compostela. Hoy en día, el edificio sigue cumpliendo una función académica y cultural, ya que alberga la Biblioteca Xeral de la USC, así como una sala de exposiciones y otros espacios dedicados a actividades universitarias.

Qué ver en el Colegio de Fonseca:

Claustro renacentista: una joya arquitectónica visitable en horario amplio. Es un lugar perfecto para hacer una pausa en medio del bullicio turístico y contemplar su elegante estructura.

Salón artesonado y capilla gótica: espacios cargados de historia, accesibles durante el horario de apertura de la sala de exposiciones. Aquí se celebran muestras temporales de arte y cultura que renuevan constantemente el interés por el edificio.

• Información práctica
  Dirección: Rúa do Franco, 3, 15702 Santiago de Compostela
• Teléfono general: 881 811 000
• Teléfono para visitas y exposiciones: 881 811 130
• Horarios:
• Claustro: lunes a viernes de 9:00 a 21:00; sábados de 11:00 a 14:00
• Salón artesonado y capilla gótica: lunes a sábado de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:30 (horario sujeto a cambios según la exposición vigente)

Leyenda de la elección de carrera:

Antiguamente, los estudiantes que no tenían claro qué carrera estudiar se colocaban de espaldas a una placa dentro del colegio y elegían su futuro académico alzando una mano y señalando al azar una rama que representaba una carrera. En la actualidad puedes ver este árbol en la pared exterior del Colegio, yendo hacía la catedral.

12. Monasterio e Iglesia de Santa María de Conxo:

Situado en el corazón del barrio de Conxo, a pocos minutos del centro histórico de Santiago de Compostela, el Monasterio e Iglesia de Santa María de Conxo es un espacio cargado de historia, arte y simbolismo. Este conjunto monumental, ofrece una valiosa mezcla de arquitectura románica, barroca y neoclásica, además de un pasado que mezcla espiritualidad y asistencia social.
Según la tradición popular, el monasterio fue fundado por la señora Rusuida como homenaje póstumo a su esposo, asesinado mientras peregrinaba a Santiago. No obstante, los documentos históricos apuntan al arzobispo Xelmírez como el verdadero impulsor de su creación, con el objetivo de albergar una comunidad de monjas benedictinas en el siglo XII.
El claustro románico, uno de los elementos más antiguos del conjunto, conserva dos de sus alas originales y la inscripción fundacional del año 1129, lo que lo convierte en una joya arquitectónica de gran valor histórico. Aunque el monasterio ha pasado por diversas etapas y usos, el claustro se mantiene como un rincón de gran interés patrimonial.

Acceso: el claustro puede visitarse previa solicitud de permiso en la recepción del Hospital Psiquiátrico, que actualmente ocupa el edificio. Esta es la información que indican en la página web de Santiago Turismo aunque cuando nosotros estuvimos allí , en la misma recepción, nos dijeron que no se puede visitar.

El monasterio ha ido evolucionando a lo largo de los siglos desde que la comunidad de monjas se trasladó en el siglo XV al Monasterio de Antealtares, posteriormente fue ocupado por frailes mercedarios que dejaron paso a su partida a un Sanatorio Psiquiátrico Provincial. Desde 1993 funciona como Hospital Psiquiátrico público .

La iglesia de Santa María de Conxo: arte barroco gallego
La actual iglesia, construida en el siglo XVII por el arquitecto González de Araújo, es una obra representativa del barroco gallego. Su interior alberga un retablo barroco con imágenes de gran valor artístico y devocional. Entre ellas destaca especialmente un Cristo crucificado de Gregorio Fernández, famoso escultor del Siglo de Oro, cuya obra se caracteriza por su expresividad y realismo. Se puede visitar en horario de misas: De lunes a sábado a las 9:30 y a las 19:00 y los domingos a las 9:30, 12:00 y 19:00.

13. Túnel da Fervenza de Conxo:

A solo 5 minutos en coche de la Catedral de Santiago de Compostela existe un túnel de mas de 100m de longitud , casi engullido por la naturaleza, que casi nadie conoce.
Abandonado hace unos 20 años , fue parte de la primera línea de tren de Galicia que unía Santiago de Compostela y Carril en Vilagarcia de Arousa.

Hoy, el Túnel da Fervenza de Conxo guarda más de un siglo de historia entre sus muros de piedra y silencio. En la actualidad están realizando obras de acondicionamiento en la zona y se prevee que el nuevo carril bici pase por aquí.

14. Antiguo Hospital e Iglesia de San Roque:

El conjunto del Hospital e Iglesia de San Roque es una joya histórica que permite entender la importancia de la asistencia sanitaria en la Compostela del Renacimiento y la fuerza de la devoción popular en tiempos de crisis. A pesar del cierre temporal del hospital, la iglesia sigue siendo un espacio de arte, espiritualidad y memoria que merece una visita.

En el cruce entre la Rúa das Rodas y la Rúa de San Roque, al norte del casco histórico de Santiago de Compostela, se encuentra uno de los conjuntos asistenciales más relevantes de la ciudad: el Antiguo Hospital e Iglesia de San Roque. Este enclave, cargado de simbolismo, fue construido en el siglo XVI para hacer frente a las epidemias que azotaban la ciudad.

El Hospital de San Roque: una respuesta a la peste
El Hospital de San Roque, edificado en el siglo XVI y reformado en el XVIII, surgió como respuesta a las graves epidemias de peste que afectaron a Santiago. Fue dedicado a San Roque, patrón protector contra esta enfermedad, muy venerado en toda Europa durante la Edad Moderna.

Fachada renacentista: aún conserva su portada original, atribuida al arquitecto Gaspar de Arce, una destacada figura del Renacimiento gallego.

Estructura arquitectónica: de planta rectangular, el hospital cuenta con un claustro de dos galerías que recuerda su antigua función como lugar de atención a los enfermos.

Estado actual: El antiguo hospital permanece cerrado por obras y no es visitable en este momento.

La Iglesia de San Roque: arte barroco en Compostela
Junto al hospital se alza la Iglesia de San Roque, construida en el siglo XVIII en estilo barroco. De planta también rectangular, esta iglesia destaca por su sobriedad exterior y su riqueza artística interior.

Retablo de Simón Rodríguez: En su interior se conserva uno de los retablos más importantes de este escultor compostelano, figura clave del barroco gallego.

Devoción popular: Cuenta con un ventanillo que permite la veneración de la imagen de San Roque desde el exterior, disponible todos los días entre las 10:00 y las 19:00.

• Información práctica para la visita
  Ubicación: Rúa das Rodas / Rúa de San Roque, Santiago de Compostela
• Visitas a la iglesia (última programación conocida):
• Martes a sábado: 16:00 a 20:00
• Domingo: 11:00 a 13:30
• Hospital: actualmente cerrado al público por obras
• Ventanillo de San Roque: abierto todos los días de 10:00 a 19:00

15. Parque das Ciencias Isidro Parga Pondal:

Jardín histórico dedicado al geólogo Isidro Parga Pondal en la huerta del Hospital de San Roque. Isidro Parga fue el fundador del Laboratorio Geológico de Laxe y presidente de honor de la Real Academia Gallega de las Ciencias. En sus bancos se recuerda a los personajes de la enseñanza y de la investigación homenajeados por la Real Academia Gallega de las Ciencias, con motivo del Día Científico Gallego que, desde el año 2008, se celebra cada 23 de Abril.

16. Parque de La Música:

Ubicado a los pies del Auditorio de Galicia, en la zona norte de Santiago de Compostela, el Parque de la Música es un espacio verde que combina naturaleza, arte y arquitectura contemporánea. Su nombre hace referencia a la proximidad con el Auditorio, cuyas formas modernas se reflejan sobre el gran estanque central que estructura el paisaje. Este espejo de agua se forma gracias al regato do Corgo, un pequeño arroyo que recorre el parque y le aporta frescura y dinamismo.

El entorno está diseñado para el paseo tranquilo, con una topografía de pendiente suave que lo hace accesible para personas con diversidad funcional y fácil de recorrer a pie o en bicicleta. Los itinerarios peatonales se entrelazan con zonas de descanso equipadas con bancos, amplias extensiones de césped y áreas de sombra natural que invitan a relajarse. A lo largo del recorrido, también hay fuentes de agua potable y un parque infantil, lo que convierte este espacio en una opción ideal para familias.

Uno de los elementos más singulares del parque es la escultura surrealista del artista gallego Eugenio Granell. De vivos colores y gran altura, esta obra añade un toque artístico a un entorno dominado por el verde del prado y el agua del estanque. Muy cerca, el Auditorio de Galicia completa la experiencia con exposiciones temporales de artes plásticas y una cafetería panorámica ubicada justo sobre el lago. Desde aquí se disfrutan unas de las vistas más privilegiadas de Santiago, con la ciudad histórica desplegándose al fondo.

Pasear por el Parque de la Música ofrece, además, la posibilidad de descubrir ángulos poco habituales del centro histórico compostelano. Las traseras de los conventos de San Francisco y San Martín Pinario, así como las torres de la Catedral, asoman entre los árboles. El parque permanece abierto las 24 horas y cuenta con iluminación nocturna, lo que permite visitarlo en cualquier momento del día.

Situado en las inmediaciones del centro urbano y con zonas de aparcamiento cercanas, el Parque de la Música es perfecto para desconectar y disfrutar de un paseo tranquilo .

17. Ciudad de la Cultura de Galicia:

En lo alto del monte Gaiás, a las afueras de Santiago de Compostela, se alza uno de los complejos culturales más innovadores de Europa: la Cidade da Cultura de Galicia. Este espectacular conjunto arquitectónico, diseñado por el reconocido arquitecto Peter Eisenman, comenzó a construirse en el año 2001 y abrió sus puertas en 2011, incorporando poco a poco varios espacios que combinan arte, conocimiento, emprendimiento y naturaleza.

Su silueta, inspirada en las curvas del paisaje gallego y en la forma de un pergamino abierto, no pasa desapercibida y convierte al monte Gaiás en un lugar de visita imprescindible para los amantes del diseño, la cultura y la creatividad.
La Cidade da Cultura no es solo un conjunto de edificios; es un ecosistema cultural que alberga centros de investigación, salas de exposiciones, bibliotecas, archivos y espacios para la creación artística. También acoge congresos, seminarios y eventos tecnológicos, apostando por el desarrollo cultural y el talento gallego.

Entre sus principales instalaciones destacan:

Museo Centro Gaiás: Versátil y moderno, este museo es el corazón artístico del complejo. Su programación incluye exposiciones de gran formato, propuestas escénicas y eventos culturales de todo tipo.

Biblioteca y Arquivo de Galicia: Lugar de referencia para conservar y difundir la memoria documental de la comunidad gallega. Su función es clave dentro de la red pública de archivos y bibliotecas.

Centro de Emprendemento Creativo: Este espacio dinamiza el sector cultural y acoge a la Agencia Gallega de Industrias Culturales (AGADIC), además de un vivero de empresas, espacios de coworking y oficinas TIC.

Centro de Innovación Cultural (CINC): Aquí se encuentra la sede de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia, que concentra los servicios tecnológicos de la Xunta.

Edificio Fontán: Enfocado en la investigación patrimonial y universitaria, alberga instituciones como el Instituto de Ciencias del Patrimonio (CSIC) y el Centro Europeo de Investigación en Paisajes Culturales.

No dejes de recorrer el exterior, descubrirás obras de arte que te sorprenderán.

18: Senda Mitológica del Monte Viso:

Un lugar para descubrir seres mitológicos en Galicia . Una ruta a través de senderos en la que vas descubriendo hasta 10 seres mitológicos a lo largo del recorrido:

• A Coca: Nombre por el que se conoce a los dragones gallegos
• A Limia: Una mezcla de mujer y serpiente.
  O Nubeiro: Gigante responsable de las tormentas y tempestades
• Breogán :El rey mítico de los celtas gallegos
• Os Mouros : Habitantes de mámoas, dólmenes y castros.
• A Meiga : Herederas de los antiguos rituales y creencias mágicas.
• O Tardo: Duende responsable de las pesadillas nocturnas
• A Moura : Joven de gran belleza que custodia tesoros ( la encontrareis en una cueva)
• O Gatipedro: Animal fabuloso con aspecto de gato con un cuerno en su cabeza ( está encima de un árbol)
• Os Biosbardos: Criaturas de hábitos nocturnos muy difíciles de ver , por eso nadie sabe a ciencia cierta su aspecto.

Todos ellos se encuentran en lo alto del Monte Viso, Santiago de Compostela. Un lugar que tiene un plus: Las vistas 360° sobre la ciudad.
La mejor forma de acceder es dejando el coche en los aparcamientos habilitados para ello en la salida de la Ciudad de la Cultura y siguiendo los senderos al Monte . Es una ruta circular de una hora aproximadamente.
Las estatuas son obra del autor compostelano José Manuel Méndez Rodríguez.

19. Donde alojarse en Santiago de Compostela:

Si se trata de alojamientos, en Santiago de Compostela tienes mucho donde elegir. Pero si buscas un lugar tranquilo, donde descansar sin ruidos y relajarte durante tu viaje, te recomendamos Apartamentos Ciudad Santiago. Con capacidad para 2 o 4 personas ( +dos bebés) , están en una ubicación excelente, a 2,9 km de la Catedral de Santiago y a 600m del Hospital Clínico. Rodeados de naturaleza, rutas verdes y con todos los servicios al lado : supermercado, panadería, farmacia, bares..

Apartamentos cómodos, amplios, con cocina completa, lavandería y parking privado gratis. Y, además, si te alojas aquí, tendrás un precio especial de 5€ para todo el día en el Parking La Catedral, podrás entrar y salir las veces que quieras durante el día y está a un paseo de La Catedral.

Perfectos para largas estancias, escapadas o visitas médicas.
¡Y con acceso directo a las autopistas gallegas y las playas de Noia a 30 minutos!

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