Petiscosgalegos

La gastronomía checa es uno de los mayores atractivos para quienes viajan al corazón de Europa. Con influencias centroeuropeas y recetas que combinan tradición y creatividad, la cocina de Chequia va mucho más allá del mítico goulash o del codillo con cerveza. En Praga, la capital, conviven restaurantes de alta cocina con locales modernos y propuestas innovadoras que reinterpretan platos clásicos, mientras que en la región de Vysočina el viajero puede disfrutar de sabores auténticos, productos locales y experiencias gastronómicas ligadas a la naturaleza y la historia.

En este artículo te compartimos los que hemos visitado en nuestro primer viaje a Praga y región de Vysocina , que te permitirán descubrir Chequia a través del paladar: desde la elegancia de Mlýnec y la cocina creativa de Restaurante 420, hasta la experiencia tradicional del Museo de Slivovice Rudolf Jelínek, el menú maridado con cerveza artesana de la Fábrica Bernard, el ambiente moderno de Mama Shelter, el toque desenfadado e histórico de Kocour o la propuesta saludable y ayurvédica del Resort Sv. Kateřina.

1.Restaurantes recomendados en Praga ciudad:

1.1.Mlýnec (Praga):

A orillas del río Moldava y con vistas al Puente de Carlos, Mlýnec es uno de los restaurantes más elegantes de Praga. Su cocina se basa en ingredientes frescos y combina tradición checa con toques internacionales. Destacan sus menús degustación y su cuidada selección de vinos. Perfecto para una comida romántica o una cena especial. La decoración es preciosa y si consigues mesa con vistas al río, la experiencia será inolvidable.

1.2.Restaurante 420 (Praga):

Situado en el centro de Praga, en una ubicación inmejorable, en frente al reloj astronómico, Restaurante 420 es un espacio contemporáneo que combina técnicas modernas con productos locales.

Su carta cambia por temporadas y ofrece reinterpretaciones creativas de clásicos checos. Ideal para quienes buscan un ambiente cosmopolita y platos originales acompañados de vinos locales y europeos. Un must es que en el piso superior tienen una ventana con vistas al reloj astronómico , si les pides subir a verla , seguro que podrás hacerlo y la foto es de cine. Y si buscas vistas espectaculares en la ciudad, no te pierdas nuestro artículo con los miradores más impresionantes.

1.3.Mama Shelter (Praga):

En el moderno hotel Mama Shelter, la experiencia gastronómica es tan desenfadada y creativa como su diseño. Cocina internacional con guiños a la tradición checa, cócteles originales y un ambiente joven y animado que atrae tanto a locales como a viajeros. Cuentan con un espacio interior y una preciosa terraza para disfrutar del buen tiempo mientras saboreas exquisitos platos.

1.4.Museo de Slivovice Rudolf Jelínek (Praga):

Más que un restaurante, este espacio es una experiencia completa para descubrir la famosa slivovice (aguardiente de ciruela) y otras destilaciones típicas checas. Además de las visitas guiadas y degustaciones, su restaurante ofrece platos tradicionales pensados para acompañar los destilados. Puedes ver más experiencias singulares en Praga y alrededores aquí.

1.5. Jazz Boat (Praga):

Si lo que buscas es una experiencia diferente y de lo más romántico, te recomendamos una cena a bordo del Jazz Boat, con música de jazz en directo y las mejores vistas mientras recorres el río Moldava.

1.6.Kulaťák: cocina checa de verdad en el “Redondel” de Praga:

En el barrio de Dejvice, junto a la plaza circular Vítězné ,conocida por todos como “el Redondel”, se encuentra Kulaťák, uno de esos restaurantes donde se respira tradición checa nada más entrar. Es un sitio amplio, cálido y animado, con paredes de madera y detalles curiosos como viejos periódicos enmarcados. Además de su gran salón interior, cuenta con una terraza acristalada que da al patio, perfecta para sentarse incluso en días fríos o lluviosos.

La carta es todo un homenaje a la cocina de siempre. Hay un menú del día con platos caseros que cambian según la temporada y una carta fija con recetas clásicas checas. Aquí se pueden probar guisos de carne, schnitzels, costillas o los populares knedlíky (los tradicionales “dumplings” que acompañan muchas comidas). Entre sus especialidades destaca el grundle, pequeños pescados empanados, un bocado muy típico de Praga para disfrutar con una pinta de cerveza bien tirada. También es difícil resistirse a la svíčková, ternera en salsa cremosa con arándanos y knedlíky, uno de los platos más emblemáticos del país.

El ambiente es relajado y familiar, y el servicio suele ser rápido y amable, algo que no siempre es fácil de encontrar en locales muy concurridos de la capital. Los precios son medios para los estándares de Praga, y la calidad de la comida y el buen trato hacen que merezca la pena.

Kulaťák es una parada perfecta para quienes quieren conocer la cocina checa auténtica en un entorno acogedor, ideal para reponer fuerzas tras un día explorando la ciudad o para vivir una comida local sin artificios, con sabor a tradición y buena cerveza.

1.7.Hotel Vienna House by Wyndham Diplomat Prague:

En pleno barrio diplomático de Praga, el Vienna House by Wyndham Diplomat Prague no es solo un hotel cómodo para alojarse: es también un pequeño universo gastronómico en el que se pueden probar sabores muy distintos sin salir del edificio. Sus tres espacios gastronómicos cubren desde los desayunos más completos hasta cenas elegantes con vistas.

Por la mañana, el restaurante Loreta sirve un buffet abundante con platos para todos los gustos. Hay estaciones de cocina en vivo y opciones sin lácteos ni gluten, algo que se agradece cuando viajas. Es el típico desayuno que te carga de energía para recorrer la ciudad durante horas.

Para una pausa a media jornada, el bar del hotel, decorado con un toque art déco, es perfecto. Es un rincón tranquilo para tomar un café, una infusión o un vino al atardecer. Ideal tanto para un descanso turístico como para una reunión informal.

Y cuando llega la hora de cenar, Bull & Bonito ofrece un ambiente más sofisticado. Aquí la carta mezcla cortes de carne frescos con platos de inspiración mediterránea y una terraza de verano que se agradece en los días templados. Es una opción muy buena para una cena de negocios o para una velada más romántica.

Nosotros terminamos nuestra estancia con una cena en la azotea del hotel, donde sirvieron un surtido de platos fríos y calientes que combinaban recetas tradicionales checas con elaboraciones más innovadoras. Las vistas desde arriba son realmente espectaculares: ver el atardecer de Praga mientras pruebas distintos sabores es un broche perfecto para cualquier viaje.

Es un lugar fantástico donde disfrutar de la gastronomía sin salir del hotel, con opciones para cada momento del día y con ese plus de vistas y ambiente que hacen especial la experiencia.

1.8.U Prince: comer con vistas al corazón de Praga:

Si hay un lugar que parece hecho para saborear Praga desde las alturas, ese es U Prince. Situado en plena Plaza de la Ciudad Vieja, este restaurante histórico es ya un clásico tanto para comer como para simplemente tomar algo y disfrutar del ambiente.

El gran atractivo de U Prince es su terraza en la azotea, uno de esos rincones mágicos desde los que se ve el casco antiguo como en una postal: tejados rojos, torres góticas, el bullicio de la plaza y, al fondo, el castillo. Es un espacio ideal para sentarse al mediodía con un café, un cóctel al atardecer o una cena romántica mientras cae la noche sobre Praga.

La carta combina platos tradicionales checos con opciones internacionales y menús pensados para distintos momentos del día. Puedes optar por un almuerzo completo, picar algo ligero o simplemente pedir una bebida y dejarte llevar por las vistas. Aunque los precios son algo más altos que en otros restaurantes, la ubicación y el panorama que ofrece compensan con creces.

2. Restaurantes en la región de Vysocina:

2.1.Restaurante de la Fábrica de Cervezas Bernard (Humpolec – Vysočina):

En pleno corazón de la región de Vysočina, la fábrica Bernard es uno de los nombres más respetados de la cerveza checa. Su restaurante permite maridar cervezas artesanas con platos tradicionales, en un entorno que respira historia cervecera. Ideal para conocer la cultura de la cerveza checa de primera mano.

2.2.Restaurante Kocour (Vysočina):

Kocour es un restaurante acogedor y creativo que apuesta por productos locales y recetas caseras con un toque moderno. Su ambiente relajado y su ubicación lo convierten en una parada perfecta para quienes recorren la región. Está ubicado en uno de los pueblos que no te puedes perder en tu visita a Chequia, Třebíč. Aquí descubrirás uno de los barrios judios más grandes y mejor conservados de Europa. El conjunto de casas del antiguo gueto, junto a la iglesia judía y la Basílica de San Procopio, fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO como primer monumento judío autónomo fuera de Israel. En el restaurante Kocour podrás degustar un menú con platos originalmente judios.

2.3. Restaurante del Resort Sv. Kateřina (Vysočina):

El Resort Sv. Kateřina es conocido por su entorno natural y su enfoque en el bienestar. Su restaurante ofrece cocina ayurvédica y menús saludables basados en ingredientes frescos, ideales para quienes buscan una experiencia diferente y equilibrada. Una oportunidad única de combinar gastronomía y relax.

Cuando llegas al Resort Svata Kateřina, en plena naturaleza de la región de Vysočina, no solo te sorprende su entorno tranquilo. Aquí también se respira bienestar en la mesa. Su propuesta de cocina ayurvédica no es una moda “healthy” más, sino una forma milenaria de entender la alimentación que viene de la India y que busca algo tan simple , y tan profundo, como equilibrar cuerpo, mente y espíritu a través de lo que comemos.

En lugar de menús estándar, la cocina ayurvédica parte de la idea de que cada persona es única. Se adapta a tu dosha , esa energía personal que combina los elementos aire, tierra, fuego, agua y éter, y a la estación del año para ofrecerte platos pensados para ti. En la práctica, esto se traduce en ingredientes frescos y de temporada, especias con propiedades medicinales y recetas suaves que respetan los nutrientes de los alimentos.

Otra de sus claves es incluir en cada comida los seis sabores fundamentales (dulce, ácido, salado, picante, amargo y astringente), algo que ayuda a que el organismo se sienta satisfecho y equilibrado de forma natural. Además, se cuidan las combinaciones de alimentos para que sean fáciles de digerir y realmente nutritivas.

En el Resort Svata Kateřina esta filosofía no se queda en el plato: se completa con yoga, meditación, masajes y paseos por el bosque, creando una experiencia holística donde cada detalle suma para que salgas renovado. Es una oportunidad perfecta para quienes viajan y quieren descubrir no solo un destino, sino también una manera diferente de alimentarse y cuidarse.

Este artículo tiene su origen en una acción de Destino Chequia, con motivo del meeting point 2025. Esperamos volver a esta maravilla de destino para seguir ampliando nuestras recomendaciones. Recuerda que en nuestras redes sociales, instagram, tiktok, facebook, threads.. ( nos encontrarás como @petiscosgalegos) puedes ver videos de todos nuestros viajes y experiencias. Tienes un destacado de Chequia con nuestro viaje día a día .