Praga es una de esas ciudades europeas que parecen salidas de un cuento. Conocida como “la ciudad de las cien torres”, su perfil de agujas góticas, puentes centenarios y plazas adoquinadas enamora al primer paseo. A orillas del río Moldava se entrelazan siglos de historia, arte y cultura: castillos imponentes, bibliotecas barrocas, cafés con encanto y miradores que regalan panorámicas inolvidables. Ya sea tu primera vez o una escapada rápida, Praga te atrapará con su mezcla única de majestuosidad medieval y vida contemporánea. En esta guía te contamos qué ver y cómo aprovechar al máximo tu visita para descubrir sus rincones imprescindibles.

1. La Ciudad Vieja de Praga: el corazón histórico que no puedes perderte
Si hay un lugar perfecto para comenzar a descubrir Praga, ese es su Ciudad Vieja (Staré Město). El casco histórico de Praga, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un auténtico museo al aire libre. Su Ciudad Vieja (Staré Město) concentra más de mil años de historia en un entramado de callejuelas adoquinadas, plazas llenas de vida y edificios de estilos gótico, barroco y renacentista. Este laberinto de calles adoquinadas y plazas monumentales es el alma de la capital checa. Aquí, cada edificio es una obra de arte: fachadas góticas y barrocas, pasajes secretos, cafés centenarios y tiendas tradicionales. Recorrer la Ciudad Vieja es mucho más que ver monumentos: es sentir el pulso de Praga. Aquí confluyen músicos callejeros, mercados estacionales, carruajes y turistas de todo el mundo. Perderse por sus callejuelas, descubrir patios escondidos o tomar un café en alguna de sus históricas cafeterías es parte de la experiencia. Un imprescindible absoluto para cualquier itinerario en Praga. Para una primera toma de contacto con la ciudad te recomendamos una visita guiada por la ciudad Vieja. Esta vista está incluida en la Prague Visitor Pass. Debes reservar, con , al menos, dos horas de antelación. Puedes hacerlo vía email o teléfono, enviando un correo electrónico a guides@prague.eu o llamando al +420 778 543 671.
El epicentro es la Plaza de la Ciudad Vieja, uno de los espacios más bellos de Europa. Un espacio vibrante donde se alzan algunos de los iconos más emblemáticos y fotografiados: la imponente Iglesia de Nuestra Señora de Týn con sus torres góticas, la Iglesia de San Nicolás y, por supuesto, el Ayuntamiento Viejo con su Reloj Astronómico (Orloj), que cada hora cobra vida con la danza de los apóstoles. Subir a la torre del Ayuntamiento regala una de las mejores vistas de Praga, con un mar de tejados rojos y las agujas de la ciudad extendiéndose hasta el castillo. Descubre los lugares con las mejores vistas de la ciudad aquí.
1.2.Iglesia de Nuestra Señora de Týn (Kostel Matky Boží před Týnem)
Con sus dos torres góticas de 80 metros coronadas por pequeñas agujas doradas, es imposible no verla desde cualquier punto de la plaza. Construida entre los siglos XIV y XV, fue el principal templo de los husitas y su interior alberga valiosas obras barrocas y el órgano más antiguo de Praga (1673). Su fachada ligeramente oculta tras casas más bajas le da un aire misterioso que atrae todas las miradas. Es conocida como la “catedral de los burgueses” o “catedral de la Ciudad Vieja”. Su nombre se debe al patio “Týn” en el que se construyó, quedando encajonada entre edificios; en su interior se fraguaron conflictos religiosos que casi desatan una guerra local en el siglo XV. El acceso es gratuito.


1.2.Iglesia de San Nicolás (Kostel svatého Mikuláše)
En el lado opuesto de la plaza se alza esta joya barroca del siglo XVIII. Su cúpula verde y su interior luminoso, decorado con estucos blancos y dorados, son un ejemplo magistral del barroco praguense. Además de las misas, acoge conciertos de música clásica y de órgano que aprovechan su acústica excepcional. Acceso gratuito


1.3.Ayuntamiento Viejo (Staroměstská radnice)
Fundado en 1338 como sede del gobierno de la Ciudad Vieja, hoy es uno de los símbolos de Praga. Su conjunto de edificios góticos y renacentistas conserva salas históricas y una capilla. Desde la plaza puedes admirar su fachada y el famoso reloj, pero merece la pena entrar para recorrer sus interiores medievales. Si cuentas con la Prague Visitor Pass, tu visita al Ayuntamiento Viejo será más cómoda y completa. Con el pase disfrutas de acceso gratuito a la Torre del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, incluido el billete para el ascensor, y puedes usar la taquilla “priority” para facturación prioritaria, evitando las colas.


Además, el pase incluye entrada gratuita a los interiores históricos del edificio: capilla, salones y subterráneos,mediante una visita guiada. Para las visitas individuales no se aceptan reservas previas: solo tienes que acercarte a la taquilla el mismo día y escoger entre los recorridos disponibles según el programa actual publicado en la web oficial.
En cambio, los grupos organizados de 10 o más personas sí deben reservar con al menos 24 horas de antelación, enviando un correo a staromestskaradnice@prague.eu
o llamando al +420 775 400 052. Para este tipo de grupos hay siempre una visita guiada en inglés a las 19:00, y se cobra una tasa si se cambia la fecha o se solicita en otro idioma.
1.4.Reloj Astronómico (Orloj)
Instalado en 1410, es el reloj astronómico medieval en funcionamiento más antiguo del mundo. Cada hora, entre las 9:00 y las 23:00, se activa el desfile de los Doce Apóstoles acompañado de figuras alegóricas como la Muerte, la Avaricia o la Vanidad. Bajo el reloj puedes ver también un calendario circular con los meses del año y signos del zodíaco.



1.5.Subida a la Torre del Ayuntamiento
Coronando el edificio del Ayuntamiento Viejo se alza una torre de casi 70 metros a la que se puede subir en ascensor o por escaleras. Desde arriba se obtienen unas de las mejores vistas panorámicas de Praga: la Plaza de la Ciudad Vieja con sus tejados multicolores, las torres de Týn, el laberinto de calles medievales y, al fondo, el Castillo de Praga dominando la colina. Pero antes de llegar al mirador, descubrirás uno de sus tesoros menos conocidos: la Capilla de la Virgen María. Este pequeño espacio, consagrado en el siglo XIV, conserva todavía la atmósfera recogida de los tiempos en los que era lugar de oración de los concejales de la Ciudad Vieja. Desde aquí, a través de una discreta ventana, es posible asomarse al interior del Reloj Astronómico y ver cómo funciona el mecanismo que cada hora pone en marcha a los Apóstoles y a las figuras alegóricas del orloj.


Tras la capilla, continúa la subida hasta la torre del Ayuntamiento. Son algo más de 40 metros de ascenso (con ascensor para quien lo prefiera) hasta un mirador panorámico de 360º. También está incluida en la Prague Visitor Pass.
CONSEJO: Si quieres hacer fotos bonitas, con calma y sin que aparezcan cientos de personas , te recomendamos madrugar, créeme que vale la pena. Yo fui a las 5:30 AM y no había casi nadie, el tranvía ya funciona a esa hora y el transporte público también lo tienes incluido en la Prague Visitor Pass . El viaje en el metro, los tranvías, los teleféricos, las líneas de autobús urbano y los transbordadores ilimitados durante todo el día. Puedes llevar la Prague Visitor Pass en el móvil y solo tendrás que mostrar el QR. No vale para viajar en autobuses interurbanos o trenes.
- Horario de apertura:
metro
diariamente 5:00 – 24:00
tres líneas de diferentes colores A, B, C - tranvías
diurnos 4:30 – 24:00
nocturnos 0:00 – 4:30 - autobuses
diurnos 4:30 – 0:30
nocturnos 0:30 – 4:30 - trolebuses
funcionamiento diario 4:30 – 24:00
incluidos trolebuses de gran capacidad en el aeropuerto Václav Havel
1.6 Las cruces blancas:
Uno de los detalles más sobrecogedores son las 27 cruces blancas incrustadas en el pavimento. Recuerdan la ejecución, el 21 de junio de 1621, de veintisiete nobles y líderes protestantes tras la derrota en la batalla de la Montaña Blanca, uno de los primeros episodios de la Guerra de los Treinta Años. Doce de sus cabezas fueron expuestas durante casi una década en la torre del puente como aviso a quien osara desafiar a los Habsburgo. Hoy, esas cruces marcan el lugar exacto del ajusticiamiento y cada 21 de junio la tradición dice que sus espíritus recorren la plaza en silencio.


1.7.El Meridiano de Praga:
Muy cerca se encuentra otro vestigio curioso: el Meridiano de Praga. Antes de los relojes modernos, la ciudad calculaba el mediodía local con la sombra que proyectaba la antigua Columna Mariana. Desde 1990, dos placas —una en latín y otra en checo— recuerdan aquel sistema ancestral que marcaba la hora de la capital.
1.8. Monumento a Jan Hus:
En medio del bullicio, el Monumento a Jan Hus domina la plaza con su grupo escultórico. El reformador checo fue quemado vivo en 1415 y, según la leyenda, al morir pronunció una frase profética: “Podéis matar al ganso, pero dentro de cien años surgirá un cisne que no podréis quemar”, presagio del movimiento de Lutero un siglo después. Con el tiempo, esta estatua se convirtió en símbolo de resistencia y orgullo nacional.



1.9. El Palacio Kinský:
A pocos pasos se alza el Palacio Kinský, escenario de episodios clave de la historia checa. Desde su balcón, el líder comunista Gottwald pronunció un discurso que desembocaría en un golpe de Estado; a lo largo de los siglos, el edificio ha sido escuela, hospital, cuartel e incluso prisión, y hoy alberga exposiciones.
1.10. La Casa de la Campana de Piedra:
Es uno de los monumentos góticos más singulares de Praga. Su nombre proviene de la campana de piedra que adorna su esquina. Según la leyenda, cayó de una de las torres de la Iglesia de Týn, y recuerda el momento en que un párroco la hizo sonar para avisar al rey Juan de Luxemburgo de que podía entrar en la ciudad sin derramar sangre. La podrás ver justo en el callejón que conduce al lateral de la iglesia de Týn , aunque para acceder a la iglesia deberás cruzar por los arcos de los soportales .
1.11.La Columna Mariana: símbolo recuperado de la Plaza de la Ciudad Vieja
En medio del bullicio de la Plaza de la Ciudad Vieja se alza un monumento que ha regresado para devolver parte de la imagen histórica de este espacio: la Columna Mariana. Erigida originalmente en 1650 para conmemorar la victoria de las tropas católicas sobre los suecos y dedicada a la Virgen María como protectora de la ciudad, fue una de las primeras columnas marianas levantadas en Europa Central.


Durante siglos la columna se convirtió en punto de reunión, orientación y culto. De hecho, su sombra servía para marcar el meridiano de Praga, que determinaba la hora solar de la ciudad antes de la revolución industrial. Sin embargo, tras la proclamación de la independencia de Checoslovaquia en 1918, el monumento fue derribado por considerarse un símbolo de dominación de los Habsburgo.
Tras décadas de ausencia y un intenso debate patrimonial, en 2020 se levantó una réplica fiel de la Columna Mariana en su lugar original, devolviendo al corazón de Praga este pedazo de historia. Hoy la imagen dorada de la Virgen vuelve a presidir la plaza, rodeada de turistas y locales que pasean entre sus edificios barrocos y góticos.
2.El Puente de Carlos: Otro lugar imprescindible en Praga
Cruzar el Puente de Carlos es algo que no debes perderte en tu visita a Praga. Con más de 500 metros de largo y casi 10 metros de ancho, este puente gótico fue ideado por el rey Carlos IV en 1357 para reemplazar al Puente de Judit, destruido por una inundación. Su construcción, dirigida por el arquitecto Petr Parléř , el mismo que colaboró en la Catedral de San Vito, se extendió durante décadas. Desde 1978 es exclusivamente peatonal y se ha convertido en un paseo obligado para viajeros, fotógrafos y soñadores. Una forma diferente de verlo es desde el río, puedes hacerlo mientras disfrutas de una cena en un barco con música en directo, te lo contamos en nuestro artículo de Experiencias en Praga.


A lo largo del puente se erigen 30 estatuas y grupos escultóricos, principalmente barrocos, que homenajean santos, personajes religiosos y leyendas locales. Muchas de las piezas actuales son réplicas, ya que los originales se trasladaron a museos para preservar su valor. La más célebre es la de San Juan Nepomuceno. Tocar el relieve de bronce a sus pies es tradición para quienes buscan llevarse un poco de la suerte praguense. La estatua está precisamente aquí porque, según la leyenda, fue desde este puente donde arrojaron al Moldava el cuerpo del santo por negarse a revelar confesiones de la reina.




El puente está custodiado por torres góticas en cada extremo. La Torre del Puente de la Ciudad Vieja es una de las más bellas muestras del gótico europeo y subirla regala vistas espectaculares del puente y del perfil de Praga. Otra curiosidad es la fecha elegida para colocar la primera piedra: 9 de julio de 1357, a las 5:31 de la mañana. La simetría de los números impares 1-3-5-7-9-7-5-3-1, junto con una constelación favorable, se consideró un amuleto para conferir al puente resistencia y belleza. La leyenda añade que a la mezcla de las piedras se incorporaron huevos, vino y leche para asegurar su estabilidad a lo largo de los siglos.
La torre más baja se llama Torre de Judith, construída en estilo románico y es de la primera mitad del siglo XII, tiene casi 30 metros de altura y su aspecto actual es resultado de la remodelación sufrida en 1591, en estilo renacentista. No está abierta al público.


En un extremo del Puente, entre las dos torres, verás una entrada a la ciudad pequeña. Se trata de una puerta abovedada con dos arcos góticos y una galería de almenas.
Originalmente, el puente soportaba carruajes y hasta tenía varios carriles. Con el tiempo se limitó su uso para preservar su estructura hasta quedar reservado a los peatones. También fue escenario indirecto de un episodio histórico: tras la ejecución de los 27 nobles rebeldes en 1621, doce de sus cabezas se colgaron durante años en la torre del puente como advertencia a quienes desafiaban al poder imperial.
Al amanecer, cuando la luz ilumina de frente las torres y solo se oye el murmullo del río, se siente una atmósfera casi mística. Durante el día, músicos callejeros, artesanos y turistas llenan de vida cada una de sus baldosas. Al atardecer, las luces antiguas, las sombras alargadas y la silueta del Castillo de Praga completan un cuadro de cuento.
3.Klementinum: la joya barroca de Praga a un paso del Puente de Carlos
En pleno corazón de la Ciudad Vieja, junto al Puente de Carlos, se extiende el Klementinum, un complejo monumental que durante siglos ha sido epicentro de cultura y conocimiento en Praga. En un mismo lugar, tendrás arquitectura barroca, panorámicas de vértigo, una biblioteca de ensueño y la sensación de haber viajado varios siglos atrás. El Klementinum es uno de esos imprescindibles que hacen que un viaje a Praga sea mucho más que un paseo entre monumentos. Con dos hectáreas de extensión y un pasado ligado a los jesuitas, es el segundo conjunto de edificios históricos más grande de la ciudad después del Castillo de Praga y uno de los mayores complejos barrocos de Europa.


Desde hace más de doscientos años, el Klementinum alberga la Biblioteca Nacional de la República Checa, custodiando manuscritos únicos y todos los libros, revistas y periódicos publicados en el país en los últimos dos siglos. Pasear por sus salas es entrar en la memoria escrita de Bohemia.
La mejor forma de conocerlo es con una de sus visitas guiadas, incluidas en la Prague Visitor Pass. Los recorridos , en grupos reducidos, se realizan a diario y te llevan a través de tres espacios imprescindibles:
- La Biblioteca Barroca (terminada en 1727), considerada una de las más bellas del mundo, con frescos dedicados a la ciencia y al arte, estanterías repletas de volúmenes antiguos y globos terráqueos históricos de gran valor.
- La Sala del Meridiano, donde se conservan los instrumentos originales usados para determinar el mediodía con exactitud mucho antes de la era digital.
- La Torre Astronómica, de 68 metros de altura, que ofrece una de las vistas más impresionantes del centro histórico de Praga, con el Castillo dominando el horizonte.
- Si tienes suerte y la Capilla de los Espejos está libre de eventos, también podrás entrar en este espacio único, decorado con multitud de espejos y dos órganos del siglo XVIII. Además de ser una sala bellísima, acoge conciertos de jazz y música clásica protagonizados por intérpretes checos e internacionales.
Subir a la Torre Astronómica al final del recorrido es poner la guinda a una experiencia inolvidable: ver desplegarse la Ciudad Vieja y el Moldava desde las alturas de uno de los lugares más emblemáticos de Praga.
4. La Puerta de la Pólvora: entrada monumental a la Ciudad Vieja de Praga
En tus paseos por el centro histórico de Praga hay un monumento que impone desde lejos: la Puerta de la Pólvora (Prašná brána). Este torreón gótico tardío, construido en 1475 como parte de las murallas, era la entrada ceremonial a la Ciudad Vieja. Por aquí accedían las procesiones de coronación de los reyes checos que partían rumbo al Castillo de Praga por la llamada Ruta Real.
Con 65 metros de altura, la Puerta de la Pólvora es un verdadero libro de piedra. Su fachada está cubierta de relieves y esculturas de reyes, patrones de Bohemia y santos que cuentan la historia de la nación.



Su nombre actual se debe a que en el siglo XVIII se utilizó como almacén de pólvora, y así quedó bautizada. Hoy, sin embargo, su mayor tesoro es la galería mirador situada a 44 metros sobre el suelo. Para llegar hasta ella hay que subir 186 escalones de piedra en espiral, pero el esfuerzo merece la pena: desde arriba se despliega una de las vistas más impresionantes del centro de Praga, con las torres de la Ciudad Vieja, el trazado de la Ruta Real y, al fondo, el Castillo dominando la colina. La entrada también está incluida en la Prague Visitor Pass.
5. El “pozo infinito” de libros en Praga: la ilusión de un conocimiento sin fin
Entre los lugares curiosos que esconde Praga hay una que enamora a los turistas y se ha hecho viral en redes sociales : el “Idiom”, conocido popularmente como el pozo infinito de libros. Se encuentra en la entrada de la Biblioteca Municipal de Praga, y desde hace unos años es uno de los rincones más fotografiados de la ciudad.
Esta instalación artística, creada por el eslovaco Matej Krén, es una torre cilíndrica construida con 8.000 libros. En el frente tiene una abertura en forma de lágrima que permite asomarse al interior. Gracias a dos espejos , uno en la base y otro en la parte superior, se crea un efecto óptico espectacular: los libros parecen extenderse en espiral hasta el infinito, simbolizando el conocimiento sin fin.


La obra se presentó por primera vez en 1998 y, desde entonces, miles de visitantes pasan a diario por la Biblioteca Municipal para contemplarla. Por su popularidad, es recomendable acercarse a primera hora de la mañana o al final del día para evitar las colas y disfrutarla con más calma.
El acceso es gratuito y muy sencillo: está en el vestíbulo de la biblioteca y no hace falta recorrer salas para encontrarla. El horario habitual es de lunes a viernes de 9:00 a 20:00 (aunque en determinadas fechas puede cerrar antes, hasta las 19:00), por lo que siempre conviene consultar el horario actualizado en la web oficial o en la propia entrada antes de ir.
Como puedes ver La Ciudad Vieja da para mucho y deberás dedicarle, al menos, un día completo. Aprovecha y disfruta de la gastronomía checa en alguno de sus restaurantes, incluso puedes tomarte algo con unas vistas de película, te lo contamos en nuestro artículo, Donde comer en Praga.
Muy cerca de la Ciudad Vieja se encuentra el Barrio Judío de Praga , un lugar que no debes perderte y del que tenemos una Guía con toda la información. Y si ya no es tu primera vez en Praga, te aconsejamos una ruta por la región de Vysočina, encontrarás auténticas joyas, Patrimonio de la Humanidad como Třebíč , Telč y la impresionante Iglesia de San Juan Nepomuceno
Este artículo tiene su origen en una invitación de Destino Chequia con motivo del meeting point 2025. Recuerda que en nuestras redes sociales: instagram, tiktok, facebook, x, threads y youtube compartimos nuestros viajes y experiencias. Puedes ver videos de todo el viaje a Praga, día a día en los destacados de instagram. Nos encontrarás como @petiscosgalegos en todas las redes sociales.

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