Josefov: Un paseo profundo por el Barrio Judío de Praga
Praga tiene rincones que se sienten como portales: atraviesas una puerta o giras en una esquina, y estás en otra época. Josefov, el Barrio Judío, es uno de esos lugares. Sus piedras, sinagogas, calles y cementerio componen un mapa de la memoria, de la riqueza cultural y del sufrimiento humano; y al mismo tiempo, un canto silencioso de resistencia. Aquí va una guía pensada para quien viaja con los sentidos despiertos, para saborear cada detalle sin prisas, pero con muchas ganas de aprender.
Un recorrido histórico para entender Josefov
La historia de Josefov se remonta al medievo, cuando ya existía una comunidad judía asentada en lo que hoy es Praga. A lo largo de los siglos, la población judía creció, se organizó, sufrió persecuciones, logró florecer culturalmente, vivió momentos de esplendor bajo mecenas y dirigentes brillantes, y luego sufrió las tragedias de los tiempos modernos.
Muchos episodios dolorosos marcaron su historia: expulsiones, restricciones, y la humillación que acompaña a quienes son tratados como “el otro”. Pero también hubo figuras que promovieron la convivencia, la cultura, la filosofía, la ciencia. En el siglo XVI y XVII, Praga tenía una de las comunidades judías más dinámicas de Europa central. Con el paso del tiempo, las restricciones legales, las reformas urbanas, los destructores episodios de la Segunda Guerra Mundial dejaron huella. Josefov fue modificándose, parte de sus edificios fueron alterados o derribados, otros restaurados. A mediados del siglo XIX, muchas reformas arquitectónicas transformaron calles, fachadas, proporciones, y el barrio pasó a llamarse oficialmente “Josefov”. A pesar de los cambios, se conservan elementos vitales: sinagogas, el antiguo cementerio, fragmentos de la vida cotidiana pasados pero palpables.
Qué ver sí o sí: sinagogas, cementerio y puntos imprescindibles
Para quienes desean recorrer Josefov en profundidad, estas son las paradas que no conviene saltarse. Cada una aporta algo único: historia, arte, espiritualidad, memoria.
1.Old-New Synagogue (Staronová Synagoga). Sianagoga vieja-nueva
Aquí es donde uno encara el pasado de frente. Es una de las sinagogas medievales más antiguas que continúa en funcionamiento. Su estructura gótica, su atmósfera interior apenas alterada, invita al recogimiento. Al entrar, observa la bóveda, la distribución del espacio, la bimá (el lugar desde donde se dirige el culto), y esa mezcla entre lo recogido y lo monumental. También presta atención a las piedras exteriores: ventanas, contrafuertes, detalles en las tallas que, con el tiempo, han ganado pátina. Está incluida en la Prague Visitor Pass.



2.Old Jewish Cemetery (Antiguo Cementerio Judío)
A unos pasos de la Old-New, el cementerio ofrece una experiencia que va más allá de lo visual: recorre los senderos estrechos entre lápidas hacinadas, superpuestas, algunas inclinadas, otras partidas. El espacio era limitado, y la gente siguió enterrándose encima o junto a cuerpos anteriores , en contacto con la tierra, hasta que ya no cupo más. Tiene 12 capas de enterramientos apiladas una sobre otra, lo que significa que hay alrededor de 100.000 cuerpos enterrados, ya que la tradición judía no permite la exhumación de los muertos.. Se ven inscripciones antiguas, nombres de rabinos, familias, fechas que recuerdan épocas distintas, idiomas distintos.es uno de los rincones más sobrecogedores y llenos de historia del barrio judío. Sus estrechos senderos, cubiertos por miles de lápidas torcidas y desgastadas por el tiempo, guardan silenciosos relatos de más de tres siglos de vida comunitaria. La tumba más antigua que se conserva es la del rabino Avigdor Kara, cuya lápida data de 1439, mientras que la más reciente pertenece a Moses Beck, enterrado en 1787. Entre ambas fechas, se levantaron unas 12.000 lápidas bajo las cuales se calcula que descansan cerca de 100.000 personas.



Además de su impresionante aspecto, el cementerio es un auténtico panteón de personalidades judías que marcaron la vida cultural, religiosa y política de Praga. Aquí se encuentra la tumba del rabino David Oppenheim, figura destacada del siglo XVIII; la de David Gans, historiador y astrónomo que introdujo por primera vez la Estrella de David en una lápida como símbolo de la comunidad; y la del célebre rabino Judah Loew, conocido como el Maharal de Praga, filósofo y místico al que se atribuye la creación de la leyenda del Golem. También descansa aquí Mordecai Maisel, uno de los líderes más influyentes del siglo XVI, impulsor de la sinagoga que lleva su nombre y mecenas de numerosas obras comunitarias. Hay partes con escaleras, superficies irregulares. Es muy recomendable llevar calzado cómodo, buena luz de día, paciencia para detenerse, mirar, leer, sentir. Está incluido en la Prague Visitor Pass.
3.Pinkas Synagogue:
Esta sinagoga es uno de los sitios de Josefov que más golpean. En su interior se encuentra una exposición dedicada a las víctimas del Holocausto procedentes de Bohemia y Moravia: 77.297 nombres de victimas grabados en las paredes, agrupados por lugar de nacimiento e indicando nombre, lugar de nacimiento y muerte de cada uno de ellos. Cada uno una historia que no alcanza a contarse del todo.


Además del memorial, la sinagoga alberga rastros de la vida de la comunidad antes de la guerra, documentos, objetos, fotos . Es sobrecogedora la exposición de dibujos hechos por niños en el campo de concentración Terezin. Estos dibujos fueron pintados por esos niños en las clases de pintura organizadas clandestinamente por Friedk Dicker-Brandeis antes de ser deportada a Auschwitz. Ella escondió 4000 dibujos en dos maletas que fueron recuperadas después de la guerra.



Se suele pedir silencio, respeto, y tiempo para simplemente estar: no es un sitio para pasar rápido. Está incluido en la Prague Visitor Pass.
4.Spanish Synagogue (Sinagoga Española)
Visualmente, esta sinagoga impresiona por su estética decorativa. Los interiores tienen una ornamentación que remite a estilos moriscos, arabescos, coloridos detalles que contrastan con la sobriedad gótica de otras sinagogas del barrio. Pero no es solo belleza: también funciona como espacio de exposición, donde se muestra parte del patrimonio del pueblo judío, rituales, objetos, libros, manuscritos. Es un puente entre lo espiritual, lo cultural y lo artístico. Está incluida en la Prague Visitor Pass.




5.Maisel Synagogue
Fundada en tiempos del próspero mecenas Mordecai Maisel, esta sinagoga ha tenido varias reconstrucciones y reformas; históricamente fue punto de encuentro, de intercambio cultural, literario, comercial. Hoy su interior presenta exposiciones que narran siglos de vida judía en la región: periodos de convivencia, de presión, de diáspora. Si te interesa la historia en profundidad, este es un sitio ideal. Está incluida en la Prague Visitor Pass.




6.Klausen Synagogue y Sala Ceremonial
La Klausen Synagogue fue en su momento la sinagoga mayor en importancia para la comunidad local. Su sala ceremonial alberga objetos rituales, muestra cómo funcionaban las ceremonias de culto, las costumbres comunitarias. Verás también vitrinas con libros antiguos, artefactos litúrgicos, detalles decorativos, pinturas o elementos ornamentales que sobreviven a reconstrucciones. No está incluida en la Prague Visitor Pass.

7.La Sinagoga de Jerusalén, un tesoro fuera del gueto
A pocos pasos de la estación central, la Sinagoga de Jerusalén es la única de Praga que sigue en uso fuera del antiguo gueto judío. Inaugurada en 1906 y diseñada por el arquitecto Wilhelm Stiassny, sorprende por su fachada colorida de estilo morisco y Art Nouveau, que recuerda a la arquitectura islámica de España.
Originalmente llamada Sinagoga del Jubileo en honor al emperador Francisco José I, solo interrumpió sus servicios durante la ocupación nazi. Su interior, repleto de ornamentación y colores vivos, acoge una exposición permanente sobre la comunidad judía de Praga desde 1945 y otras muestras temporales.
Aunque no forma parte del Museo Judío de Praga, está abierta al público todos los días excepto sábados y festividades judías. Es una visita imprescindible para quienes quieren descubrir el legado judío más allá del barrio histórico. Está incluida en la Prague Visitor Pass
Info práctica: horarios, entradas, lo que incluye la Prague Visitor Pass
Para organizar bien el día, estos son los datos útiles que conviene tener claros antes de salir de casa. Recuerda que la Prague Visitor Pass incluye, además de varias sinagogas , otros monumentos, experiencias e incluso el transporte público. Y es super práctica porque la llevas en el móvil.
Horarios generales: Las sinagogas y espacios del circuito del Museo Judío suelen abrir por la mañana, sobre las 9:00, y cierran entre las 16:30 y las 19:00 dependiendo de la estación del año. En verano las tardes se extienden más, en invierno el cierre suele ser más temprano. Cierran los SABADOS .
Cierres especiales: Uno de los elementos que más confunde es que muchas de las sedes cierran los sábados, además del cierre anticipado los viernes , porque la comunidad practica el Shabat. También en festividades judías puede haber cierres totales. Incluso las sinagogas que aún tienen función religiosa limitan el acceso turístico esos días, o lo permiten solo en ciertos horarios.
Entradas: Para ver más de un lugar del barrio lo ideal es hacerse con la entrada combinada del Museo Judío: permite entrar a varias sinagogas (Spanish, Pinkas, Maisel, Klausen, etc.) y al cementerio antiguo. Comprar anticipadamente puede ahorrarte colas, sobre todo en temporada alta. Hay taquillas en puntos principales, pero a veces se forman filas largas.
Prague Visitor Pass: esta tarjeta es una aliada si planeas visitar bastantes monumentos de Praga. Dependiendo de qué modalidad escojas (por ejemplo para 48, 72 o 120 horas), la tarjeta incluye acceso gratuito o con descuento a distintas atracciones, y muchas de las sinagogas del barrio judío (o al menos parte del circuito del Museo Judío) están incluidas. Conviene mirar bien qué sinagogas o museos están cubiertos en tu versión de la Pass, y qué condiciones aplican (algunos días podrían tener restricción). Si tienes la Pass, lleva contigo confirmación digital o física para evitar problemas con el acceso.
Ruta recomendada y tiempos (ideal para 2–3 horas)
Josefov puede recorrerse con calma en medio día. Aquí tienes una ruta pensada para sentir el barrio sin correr:
- Empieza en la Old-New Synagogue (mañana, si es posible): es un lugar sagrado y la luz de la mañana funciona muy bien para captar la atmósfera. (45–60 min)
- Old Jewish Cemetery (a continuación): la proximidad geográfica facilita pasar de la sinagoga al cementerio. Tómate 30–45 minutos. (30–45 min)
- Pinkas Synagogue (memoria y recogimiento): dedica tiempo a leer los nombres y/o la exposición. (30–40 min)
- Spanish Synagogue + exposición del Museo Judío: aquí puedes comer algo ligero en las cercanías y luego visitar la Spanish, que suele tener la exposición permanente y temporales. (45–60 min)
- Maisel / Klausen: cierran el circuito histórico y expositivo. (30–45 min según interés)
Si haces este itinerario al ritmo indicado, sumas entre 2.5 y 4 horas, dependiendo de cuánto te detengas, leas, saques fotos, y te tomes pausas. Si tienes Visitor Pass y las sinagogas están incluidas, podrás entrar sin pagos adicionales en muchos casos y evitar colas.
Consejos para tu visita:
- Vístete cómoda, con buen calzado; muchas calles en Josefov tienen adoquines o superficies irregulares.
- Lleva algo de agua, sobre todo en verano; hay momentos de caminata entre monumentos.
- En los lugares conmemorativos (como Pinkas o el cementerio) guarda silencio, respeta el porque hay quienes van en oración, otros en recuerdo.
- Verifica el horario del día exacto en que vas: un viernes, una festividad o el Shabat pueden alterar el plan.Y recuerda que cierran todos los SABADOS.
- Si quieres fotos, pregunta si está permitido dentro de la sinagoga o museo; en ciertos espacios puede haber restricciones.
- Tomarte un café o un descanso después de la ruta ayuda a procesar lo visto: Josefov no es solo para mirar; muchas veces lo más importante es lo que te dice el alma después.
Cuándo visitar y cómo evitar multitudes
Lo ideal es evitar los fines de semana o los sábados si tu interés principal son los museos: suelen estar cerrados. Si puedes, elige mañana temprano o media mañana. En temporada alta (primavera-verano) hay más turistas, más colas, más demanda de entradas; en otoño e invierno baja el ritmo, los espacios se disfrutan más tranquilos, la luz es diferente, y casi siempre tendrás una experiencia más contemplativa.
Qué esperar tras la visita: más allá de las sinagogas
Josefov no termina con las sinagogas. Las calles colindantes ofrecen cafés, librerías, espacios para sentarse, observar cómo la ciudad moderna y la historia antigua se superponen en fachadas, tiendas, puertas, letreros.
Puedes dirigir tus pasos luego hacia la Plaza de la Ciudad Vieja, ver el famoso Reloj Astronómico, caminar por el Puente de Carlos, o simplemente perderte un rato entre callecitas menos transitadas. Te dejamos nuestro artículo con todos los lugares que no te puedes perder en La Ciudad Vieja. y las experiencias que no te puedes perder en tu viaje a Praga.
Por qué no saltarse Josefov
- Porque aquí están clavadas las raíces de muchas de las complejidades de Europa: religión, cultura, persecución, arte, memoria.
- Porque es un barrio que habla de resiliencia, de supervivencia, de orgullo.
- Porque algunas sinagogas son joyas arquitectónicas, otras espacios de reflexión, y todo el conjunto ofrece una paleta completa: espiritualidad, dolor, belleza, inspiración.
- Porque, al salir, no eres el mismo que al entrar: algo se mueve adentro.
Josefov merece tiempo, y merece respeto. Si tu viaje a Praga incluye espacio para absorber lo que viste, para hacer silencio, para mirar las piedras y los nombres, para imaginar las vidas que se extraviaron o resistieron, entonces Josefov no será una parada más: será un recuerdo que te acompañará después.
Extras gastronómicos y planes alrededor
Josefov está pegado al centro histórico, así que tras la visita puedes:
Cruzar hacia la Plaza de la Ciudad Vieja para cafés tradicionales y pastelerías. Te dejamos artículo con restaurantes recomendados para comer en Praga.
Buscar restaurantes que combinen cocina checa con alternativas internacionales; probar un plato de cuchara típico checo o un buen goulash siempre funciona después de una mañana de recorrido. (Recomendación práctica: evita restaurantes “turísticos” de menú repetido; opta por pequeñas tabernas donde veas locales.)
Cuándo ir y clima: mejor momentos
- Temporada baja (otoño e invierno): menos gente, luz suave y precios más bajos. Muchas salas cierran antes en invierno (horarios reducidos).
- Primavera y finales de verano: buena luz y horarios extendidos.
- Evitar: sábados si quieres acceder a los museos. Además, Madrugadas de verano y primeras horas de apertura son ideales para fotos sin agobios
Este artículo es producto de una invitación de Destino Chequia con motivo del Meeting Point 2025. Recuerda que en nuestras redes sociales: instagram, tiktok, facebook, x, threads y youtube compartimos todos nuestros viajes y experiencias, nos encontrarás como @petiscosgalegos. En instagram tenemos un destacado con nuestro viaje a Praga día a día. Síguenos!
